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Madrid.- La construcción de un hotel y la remodelación de otros tres en la República Dominicana en el año 2006, fue anunciada ayer en Madrid por dos grupos de inversionistas españoles. El grupo español Riu Hotels construirá un hotel en Punta Cana, y el también grupo español Piñero informó que remodelará tres hoteles en Samaná.

El grupo español Riu Hotels construirá a lo largo de 2006 dos nuevos hoteles en México, Riu Palace Rivera y Club Hotel Riu Vallarta, y uno en Punta Cana (República Dominicana), según informaron hoy fuentes de la empresa.

A estas nuevas aperturas se unirá un cuarto establecimiento ubicado en la africana isla de Sal, en Cabo Verde, explicaron las fuentes.

Añadieron que el grupo español invertirá 216 millones de euros (unos US$260 millones) en la construcción de estos nuevos hoteles, incluida la compra de los solares.

Con estas aperturas Riu tendrá a finales de 2006 un total de 30 hoteles en la zona del Caribe, con 14.030 habitaciones repartidas en República Dominicana, Florida, Cuba, México, Jamaica, Bahamas y Aruba.

La empresa española, según datos conocidos hoy, cerró su ejercicio de 2005 con una facturación de 1.000 millones de euros (US$1,200 millones), lo que supone un crecimiento del 11,1 por ciento con respecto al año anterior.

Riu Hotels es una cadena internacional fundada en 1953 como un negocio familiar en la isla mediterránea de Mallorca por la familia Riu, que se dedica a la hostelería vacacional de sol y playa.

En la actualidad cuenta con 109 hoteles con una capacidad de 71.000 camas y una media de 17.000 trabajadores.

El grupo español Piñero, integrado por Viajes Soltour, Bahía Príncipe Clubs & Resorts y Hoteles Piñero, invertirá más de 39 millones de euros (48 millones de dólares) en la construcción de un nuevo hotel y la remodelación de otros tres en Samaná (República Dominicana), señalaron hoy fuentes de la empresa.

El ministro de Turismo dominicano, Félix Jiménez, también presente en la rueda de prensa, explicó que Samaná será el referente del turismo de su país después de que se inaugure el nuevo Aeropuerto Internacional de esta ciudad, en noviembre de 2006.

El nuevo aeropuerto, ubicado en El Catey, ha supuesto una inversión de 55,1 millones de euros (67,2 millones de dólares).

Dispondrá de una terminal de pasajeros de dos niveles y 90.000 metros cuadrados, al que podrán acceder aviones de gran tamaño, como los Boeing B747 o Airbus A-640, y podrá gestionar un tráfico de 1.500 pasajeros diarios.

El Ministerio de Turismo dominicano ha diseñado para este año un plan de obras de infraestructura turística que contará con una inversión superior a los 600 millones de dólares (491,8 millones de euros), de los que 500 se destinarán a la región este, y más de 100 entre las zonas norte, nordeste y sur del país.

En 2005, la República Dominicana recibió a 3,6 millones de turistas, un 7,5 por ciento más que en 2004, y obtuvo unos ingresos de 3.527 millones de dólares (más de 2.890 millones de euros), cifra que supone un crecimiento del 11,9 por ciento.

Su mercado principal, el estadounidense, con una cuota del 32,7 por ciento, alcanzó la cifra récord del millón de turistas.

España, con un 8,3 por ciento de cuota y 256.000 turistas en 2005, se ha convertido, tras Canadá (13 por ciento) y Francia (10 por ciento), en el cuarto mercado emisor y el segundo europeo, por delante de Alemania.

República Dominicana cuenta con 64.000 habitaciones hoteleras, de las que 3.500 están en Samaná, un lugar “paradisíaco”, situado a 245 kilómetros de Santo Domingo y conocido porque cada año se concentran más de 3.000 ballenas jorobadas en el ritual de apareamiento.

Durante su intervención, el ministro de Turismo también adelantó la creación de una nueva compañía aérea “Aerolínea dominicana”, que comenzará a operar entre Alemania y la República Dominicana entre octubre y noviembre de este año.

El Gobierno dominicano ha firmado un acuerdo con Global Aviation Enabling, GAE, consorcio en el que participa la alemana Lufhtansa, para crear la nueva aerolínea, cuyos datos operativos se darán a conocer en la feria de turismo ITB de Berlín.  EFE