Cada 31 de mayo se celebra el Día Mundial sin Tabaco, este año, con el tema “Proteger a los niños de la interferencia de la industria tabacalera”, se busca el cese de dirigir productos tabacaleros a este grupo de la población por distintas vías, incluidas las redes sociales donde la gran mayoría tienen acceso.
Sobre el consumo de tabaco en jóvenes y los riesgos que representa para los niños, el doctor Humberto Choi, neumólogo y especialista en cuidados intensivos de Cleveland Clinic, dice que en la actualidad es más probable que este segmento de la población se exponga al tabaco en distintas formas de consumo como el cigarrillo o los cigarrillos electrónicos, y si alguien fuma en casa es más probable que los ellos también empiecen a fumar.
Esta fecha, declarada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), para llamar la atención hacia la epidemia del tabaquismo y sus efectos letales, es también un llamado a cuidarse no solo de fumar, sino también de recibir el humo de los fumadores que están en nuestro entorno.
El humo de segunda mano se inhala cuando se está cerca de fuentes de humo de tabaco, llamado también tabaquismo pasivo. Por ejemplo, en fiestas o reuniones públicas.
“Cuando alguien está expuesto al humo de segunda mano también puede resultar afectado por las sustancias químicas nocivas en el humo del tabaco; los impactos en la salud se asocian con desarrollo de cáncer de pulmón y enfermedades cardiovasculares”, afirma el doctor Choi.
De acuerdo con datos de la OMS en todo el mundo hay 1,300 millones de consumidores de tabaco. Alrededor de 8 millones de personas mueren anualmente, (fumadores activos y fumadores expuestos al humo de segunda mano), incluido 1 millón en las Américas.
Choi añade que, “los niños corren especial riesgo porque tocan o se acercan a productos químicos del tabaco, resultando esto en exposición de tercera mano, que ocurre al entrar en contacto con productos del tabaco que quedan en superficies y objetos como móviles o paredes”.
Con relación al enfoque de este año, datos de la OMS indican que los niños y adolescentes que usan cigarrillos electrónicos tienen al menos el doble de posibilidades de fumar cigarrillos más tarde en su vida.
“Los riesgos asociados a los cigarrillos electrónicos son diferentes. No diría que sean necesariamente más bajos. Sin embargo, hemos visto que se asocian con una fuerte dependencia o adicción a la nicotina, pueden causar desde inflamación pulmonar aguda hasta problemas dentales y otras complicaciones de salud”, indica el especialista de Cleveland Clinic.
El doctor Choi explica que es necesario buscar ayuda médica para tratar la dependencia a la nicotina. A veces los jóvenes consumen tabaco para tratar los síntomas de un problema de salud mental, como la ansiedad o la depresión, esto puede ser difícil de reconocer y obviamente es muy importante intentar investigar lo que está pasando.