Un especialista del Hospital Doctor Francisco Moscoso Puello se refirió a las principales manifestaciones que se presentan cuando las personas padecen párkinson.

Rigidez muscular en el cuerpo es uno de los síntomas del párkinson, enfermedad progresiva del sistema nervioso que afecta el movimiento, dijo el doctor Juan Manuel Mena, neurólogo.

De su lado, el doctor Enmanuel Silverio aseguró que la rigidez, el temblor y la lentitud de los movimientos son síntomas del párkinson, segunda enfermedad neurodegenerativa más común.

“El temblor es el principal síntoma de la enfermedad, que es de origen desconocido en más de un 90% de los casos, y con base genética entre un 5 y 10%», expresó el galeno.

El médico citó la exposición a sustancias tóxicas, sobre todo pesticidas o metales pesados como otras causas que se han determinado como origen de casos de párkinson.

El profesional de la salud recomendó que cuando un familiar o amigo presente esta sintomatología sea llevado inmediatamente al neurólogo.

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“Es importante el diagnóstico temprano; a todas las personas deben evitar estar expuestos a sustancias tóxicas, evitar consumir agua contaminada y sustancias ilegales que estén contaminadas con tóxico”, recomendó.

Organización Mundial de la Salud declaró en el año 1997 el Día Mundial del Párkinson cada 11 de abril, coincidiendo con el aniversario del nacimiento de James Párkinson, neurólogo, quien describió la enfermedad.

Síntomas

Los síntomas de la Enfermedad de Parkinson se caracterizan por temblor, rigidez de alguna extremidad, con un inicio unilateral, que progresan al avanzar la enfermedad, así como lentitud en la ejecución de ciertas actividades de la vida diaria, cambios en la expresión facial, tono de la voz, alteraciones en su marcha y la postura.

Otros síntomas o señales invisibles pero importantes y predictores del comportamiento evolutivo tales como: alteraciones del olfato, estado de ánimo, memoria, deseo y función sexual, sueño, alteración de la memoria, síntomas digestivos, cardiovasculares, genitourinarias, entre otros, pueden ocurrir hasta décadas antes de poder diagnosticar la condición clínicamente.