Los ácaros del polvo, los hongos de la humedad producidos por filtraciones y pelo de mascotas en casa suelen ser los principales detonantes de esta afección.
Santo Domingo. Las enfermedades respiratorias y alérgicas siguen posicionando una de las principales tasas de afección en infantes, siendo la rinitis alérgica una de estas condiciones que impacta a un 15-20% de la población infantil, así destacó la Sociedad Dominicana de Pediatría en su reciente encuentro de actualización.
La investigación fue expuesta por el doctor José A. Torres, médico alergólogo y panelista invitado, quien orientó a los pediatras sobre los principales detonantes, medidas preventivas y opciones de tratamiento, acorde a la edad y caso de cada paciente con esta condición.
“De manera general, la rinitis en los niños puede alcanzar hasta un 15-20% de afectación, pudiendo llegar hasta un 40% una vez se llega a la adultez. En países como el nuestro, con clima tropical, el principal problema son los ácaros del polvo; luego le siguen los hongos de la humedad (que se pueden acumular en las casas donde hay filtraciones en paredes y techos) y también el pelo de mascotas en las casas, sobretodo: gato y perro” , así destacó el experto.
El especialista agregó que hay otros desencadenantes (alergenos) ambientales, como son: el polen de árboles, malezas y gramas, los cuales son muy comunes en países de clima templado o continental.
Condición genética
El doctor Torres enfatizó que las enfermedades alérgicas en su gran mayoría tienen un componente genético que es heredado de uno o ambos padres, y que los pacientes desde el momento del nacimiento pueden comenzar a manifestar síntomas o expresiones clínicas de algunas enfermedades alérgicas comunes y propias de esas edades.
Aclaró que estas pueden aparecer desde el momento del nacimiento, la edad adulta e incluso, a partir de la llamada «Tercera Edad».
“El simple hecho de nacer con la carga genética heredada de los padres es la condición necesaria para desarrollar una enfermedad alérgica, aunque debo precisar que en la infancia es donde comenzamos a ver los casos, cada vez es más frecuente y por eso cada vez acuden más pacientes a las consultas”, puntualizó alergólogo.
Síntomas y medidas claves
El doctor José A. Torres explicó que los síntomas pueden ser variados, los cuales pueden afectar diversos órganos o sistemas del cuerpo, dependiendo de la condición alérgica que presente el paciente. “Si mencionamos enfermedades comunes como la rinitis, el asma y la dermatitis atópica, podríamos decir que el aparato respiratorio y la piel, son el sistema y órgano mayormente envueltos en las enfermedades alérgicas”.
Destacó que es importante que cuando el pediatra o médico tratante identifique o advierta algún signo o síntoma que pudiera estar relacionado con una manifestación alérgica, este lo refiera a un especialista de la Alergia. “Actuar a tiempo y tomar las medidas de prevención adecuadas, podría aliviar y disminuir los síntomas presente y futuro para el paciente”, insistió el galeno.
Hay que tomar en cuenta que esta afección presenta síntomas recurrentes que pueden llegar a cronificar de no tratarse de manera oportuna, pasando de una simple rinitis a un asma persistente.
Torres explicó que cada caso es distinto, por lo que las recomendaciones las debe dar el Alergólogo según la patología que el paciente presente. Hizo hincapié en que hay muchas medidas preventivas son fáciles de llevar y entendibles por el paciente y/o los familiares de éste. Sin embargo, lo más importante es seguir los consejos de su especialista de Alergia y no caer en la práctica habitual de remedios caseros.
El especialista concluyó con un llamado de atención sobre las enfermedades alérgicas, ya que estas representan un problema global de salud que va en aumento, afectando sin distinción social, raza, edad o sexo.
La Sociedad Dominicana de Pediatría reiteró la importancia de identificar a tiempo los posibles signos y síntomas de estas condiciones, a fin de realizar un diagnóstico certero y tomar las medidas preventivas y terapéuticas adecuadas, que les permitan a los niños y adolescentes mantener su salud durante sus diversas etapas de desarrollo.