Controversia. Existe un proyecto de ley para entrega parte de fondos
El manejo de los fondos de pensiones sigue siendo tema de controversia. Mientras algunos técnicos favorecen la intermediación de las administradoras, otros abogan por un sistema de reparto y que se entregue el 30% de lo acumulado a los trabajadores.
Ayer debatieron el tema Matías Bosch, Jaime Aristy, Leymi Lora, Samuel Sena y el diputado Eddy Montás.
Bosch insistió en que el actual sistema de pensiones no fue producto de un pacto social ni responde a un real sistema de seguridad social y mas bien fue una imposición de organismos financieros internacionales.
“Es un proyecto de capitalización de grupos financieros, con un ahorro compulsivo por parte de la población”, dijo, tras deplorar que no ofrece garantías ante cualquier contingencia.
Indicó que el actual esquema no garantiza un ingreso digno a la hora del retiro y tiene una de las peores tasas de reemplazo mientras las Administradoras de Fondo de Pensiones se han ganado RD$70 mil millones. Deploró además que el 80% de los recursos están invertidos en deudas del Estado. Favoreció que los fondos sean administrados por una entidad neutral, de interés publico. También que se entregue el 30% de los ahorros.
En oposición, Aristy dijo que gracias a los 700 mil millones de los fondos la economía ha crecido sostenidamente y que haya financiamientos a 30 años. Afirmó que la tasa de reemplazo es de 49% y que por cada peso que se gana la AFP genera 13 pesos a la cuenta de cada trabajador. Señaló que el sistema de reparto no funciona y no hay un solo país que no tenga que recibir aportes directos del Gobierno. “Eso si no es un sistema de pensiones, porque al final usted no recibe absolutamente nada”.
Lora también se opuso al 30%, al indicar que el Estado es garante de los fondos y si sucediera algo con ese ahorro, va a tener que responder por los derechos adquiridos y los recursos acumulados en las cuentas de capitalización individual. Sena dijo estar de acuerdo como se ha ido manejando los fondos de pensiones, pero que hay oportunidades de mejoras que pueden ser discutidas en el proceso de reforma. Montás deploró que las AFP no explican a dónde van los fondos y eso “ha provocado una falta de legitimidad social hacia el sistema de pensiones”.