Hoy 
POR FERNANDO QUIROZ
Diez casos de embarazos múltiples registrados en el país en los últimos cuatro años motivó ayer la advertencia de ginecólogos, perinatólogos y profesionales relacionados a la ética médica, con relación a los medicamentos usados para su inducción por los riesgos de las madres y posibles deficiencias de las criaturas que sobrevivan.
Un coloquio académico con el tema la problemática de la fecundación múltiple en República Dominicana realizado en el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC) arrojó que no existen en el país controles que rijan la práctica médica en ese orden.
Participaron los doctores Miguel Marte Bell, gineco-obstetra y Pedro Martínez Cruz, perinatólogo, el doctor Miguel Suazo, director del Centro de Bioética del INTEC, y la doctora Liliam Fondeur, gineco-obstetra estudiosa de las relaciones de género. Llamaron a un debate para la reglamentación en esa materia.
El doctor Suazo llamó la atención sobre la pericia que puedan tener las personas que indican los medicamentos para la inducción de embarazos, que no necesariamente, consideró, son médicos especialistas.
Planteó que es necesario crear las normas morales y legales sobre este tema, tras alertar con lo relativo a los riesgos que pueden acarrear las mujeres y los costos económicos que representan.
En tanto, el doctor Martínez Cruz, de la maternidad Nuestra Señora de La Altagracia, citó entre los riesgos de los embarazos múltiples nacimientos prematuros, y asfixie prenatal.
En un embarazo de una sola criatura, puso como ejemplo, el caudal sanguíneo del útero va hacia ella, pero cuando se trata de una fecundidad múltiple el mismo caudal tiene que repartirse, lo que puede degenerar en una menor calidad de vida del producto, con deficiencias auditiva, oftalmológica y de aprendizaje.
De su lado, la doctora Fondeur, hizo hincapié en el sufrimiento de la mujer por diferentes complicaciones que derivan de la técnica de la fecundidad asistida. Las mujeres, agregó, sufren de problemas del útero, hipertensión y hasta pueden morir en una cesárea. También son afectadas, dijo, por problemas emocionales pos partos.
En término social y económico, señaló la doctora Fondeur, muchas mujeres quedan solas hasta con cinco y seis niños, dependiendo de la caridad pública.
Mientras que el doctor Marte Bell, encargado del Área de Infertilidad del hospital Luis Eduardo Aybar, citó entre los riesgos de esos embarazos múltiples mayor posibilidad de abortos, partos inmaduros y prematuro, patología hipertensa y sangrados pos partos.
Se refirió a la inducción ovárica, y los medicamentos específicos que amerita, así como a la técnica de fertilización in vitro.
Previo al coloquio, fueron presentados, en la sala Julio Ravelo de la Fuente, el rector del INTEC, Miguel Escala y la presidenta de la junta de regentes de esa casa de estudios, Fabiola Medina.
El conversatorio fue moderado por Lourdes Contreras, coordinadora general del Centro de Estudios de Género del INTEC. En representación del secretario de Salud Pública asistió el doctor Héctor Eusebio, y por la Secretaría de la Mujer, Mildred Ramírez.
DISCUSIÓN
Los expertos destacaron diversos aspectos con relación al tema, desde el logro científico que representa la posibilidad de la inducción ovárica para la fecundación asistida, hasta la crítica frente a la manipulación de condicionantes sociales y culturales que lesionan los derechos reproductivos de las mujeres.
