Espectadora grave tras recibir golpe de bate en Fenway Park

Espectadora grave tras recibir golpe de bate en Fenway Park

 BOSTON. La mujer que recibió un golpe en la cabeza de un bate roto en Fenway Park está hospitalizada en condición grave, informó su familia en un comunicado dado a conocer el sábado por un hospital de Boston.

 El duelo entre los Atléticos de Oakland y los Medias Rojas de Boston fue interrumpido en la segunda entrada la noche el viernes, para que los cuerpos de seguridad atendieran a Tonya Carpenter, quien salió en silla de ruedas antes de ser colocada en una camilla rumbo al hospital.
   “La familia y los seres queridos de Tonya estamos agradecidos con todos los que se han manifestado con oraciones y buenos deseos, pero solicitamos privacidad en este momento mientras Tonya se recupera”, se lee en el comunicado dado a conocer por el Beth Israel Deaconess Medical Center. No se dieron a conocer más detalles.
 La víctima se encontraba sentada unas filas detrás en la zona entre el home y la tercera base, cuando el bate de Brett Lawrie se rompió durante un rodado.    Carpenter sangraba de la cabeza y salió del parque en silla de ruedas antes de ser colocada en una camilla.
Alex Merelis, otro fanático en el graderío, relató que estaba sentado una fila detrás de la mujer, cuando el madero voló hacia las butacas.
  “Fue algo violento”, dijo sobre el impacto a la frente y coronilla de la aficionada. “Sangró mucho, mucho. No creo que haya visto algo así antes”.    Inicialmente, la policía describió las heridas de Carpenter como potencialmente fatales. Una portavoz de la policía refirió todas las preguntas al hospital.
 Merlis dijo que la mujer estaba sentada con un niño pequeño y un hombre. Después del golpe, el hombre trató de atender a la lesionada, mientras otras personas trataban de consolar al menor aterrorizado.    Luego del tercer out, el partido fue detenido mientras la aficionada recibía los primeros auxilios en el graderío entre el plato y el dugout de la tercera base.
Fue sacada del lugar en una camilla e internada en el Beth Israel Deaconess Medical Center.    “Uno trata de tenerla en su mente y de desear que todo salga bien, pero luego debe seguir con su tarea”, dijo Lawrie cuando se le preguntó cómo pudo concentrarse de nuevo después de lo ocurrido. “Ojalá que todo salga bien y que ella mejore.
He visto bates que se les escapan a los jugadores hacia el graderío y no pasa nada, pero cuando un bate se rompe así, tiene bordes astillados y cualquier cosa puede ocurrir”.
Preocupada sobre el elevado número de bates rotos y el peligro que representaban, la oficina de Grandes Ligas estudió el tema en 2008 e implementó una serie de cambio a las regulaciones de los bates para la siguiente temporada.
Desde el inicio de 2009, las fallas de bates rotos en varias piezas se han reducido en 50%, de acuerdo al vocero de Grandes Ligas, Michael Teevan.    Pese a que decenas de aficionados reciben golpes de pelotas cada temporada, solo se ha reportado una muerte según los investigadores  un niño de 14 años que murió al ser impactado por una pelota de foul conectada por Manny Mota en Dodger Stadium en 1970.

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