Espectadores de las ambiciones de líderes peledeístas

Espectadores de las ambiciones de líderes peledeístas

En la solemne asamblea de los diputados, para elegir el pasado viernes 16 su bufete directivo, los dominicanos fuimos testigos de una más de las maniobras políticas de los dos principales dirigentes peledeístas. Esta vez el presidente Medina apabulló a su rival, el cual ya había tenido su momento de gloria con los desórdenes antireeleccionistas escenificados semanas antes frente al Congreso.
Por varias semanas los dominicanos fuimos testigos de cómo la facción de Leonel Fernández, utilizando toda clase de maniobras hasta denigrar el turismo a nivel internacional, condujo frente al Congreso una agresiva movilización en días laborables de multitudes para frenar cualquier intento para modificar la Constitución e introducir de nuevo la reelección. Todo fue una exitosa campaña leonelista y el 22 de julio el presidente Medina anunció al país que no pensaba buscar la reelección, aun cuando en algún momento había acariciado la idea.
La cancha política quedó en manos triunfales por el momento de Leonel Fernández. Entonces se veía a un presidente Danilo Medina replegándose para curarse las heridas y elaborar su estrategia. Y que Medina por su gran capacidad de maniobras, inteligencia y estrategia política se presumía que tenía su plan alternativo y más eficaz que hasta la misma reelección. Sería una estrategia más agresiva e impactante que lo llevara a ubicarse en una posición cómoda con miras a las primarias de octubre 6 para escoger los candidatos del PLD.
Y la primera señal de la estrategia de Medina fue cuando salió al ruedo político Gonzalo Castillo, el eficaz ministro de Obras Públicas de siete años que ha sembrado de asfalto casi todas las calles de las poblaciones. También ha colocado al país en una posición privilegiada por el excelente sistema de carreteras troncales que comunican a todas las cabeceras de provincia. Luego, el segundo paso de la estrategia de Medina, fue la reelección del pasado viernes 16 del bufete directivo de los diputados borrando el acuerdo previo que se elegiría un diputado de la cuadra leonelista, pero se manipuló para que todo quedara en manos de un danilista como un desquite de los agravios frente al Congreso.
Las maniobras anteriores son señales al país de que Medina tiene su estrategia para impedir el paso de Fernández después que lo arrinconara con los desórdenes escenificados frente al palacio del Congreso. Todo era para amedrentar a los legisladores y que no se atrevieran aprobar una modificación de la Constitución para reintroducir la reelección. Por eso se aguardaba de como maniobraría Danilo Medina ante su derrota de la reelección. Se esperaban acciones contundentes del sector de Medina y ya los dominicanos lo estamos viendo con los sucesos del pasado viernes 16.El Congreso sigue en manos de los peledeístas danilistas y el manjar alejado de los leonelistas que soñaban con ese apoderamiento para rehacer sus debilitadas finanzas después de la descabellada acción de amotinar a la gente en el Centro de los Héroes.
Con esa acción de llevar turbas al Congreso, Leonel Fernández retrató la calidad de los legisladores que tienen una conciencia débil y son de fácil conquista. Y por unos cuantos pesos se venden en beneficio de conquistas políticas y económicas sin importar lo que su conciencia apagada pudiera hacerlos reaccionar. Y lo demostraron en el 2016, que para asegurar su reelección a sus curules, aprobaron la modificación constitucional introduciendo la reelección siendo generosamente compensados por esa aprobación de la reforma constitucional. Leonel se adelantó a los propósitos de la nueva reelección y evitar que lo engatusaran y con las rabiosas manifestaciones en las calles de la Feria evitó que siguiera adelante el plan de cambiar de nuevo la Constitución. Con la Cámara de Diputados en manos de los leonelistas hubiera tenido la oportunidad de resarcirse de sus gastos de las demostraciones de fuerza frente al Congreso sin afectar ya de por si las averiadas finanzas de su joya intelectual que es Funglode.
Al ser las primarias del 6 de octubre abiertas y existiendo una multitud de personas agradecidas al gobierno de Medina con sus tarjetas, sus bonos, sueldos en nóminas e hijos disfrutando de buena educación eso permitirá que el danilismo pueda impactar en los resultados de las mismas. La sorpresa será cuando surja un contendor que no sea Leonel Fernández derrotado por un rival emergente respaldado por Danilo, que no podía ser candidato, pero tenía su delfín en incubación desde los primeros años de la década del 80 del siglo pasado. Todavía el poder estaba lejos y se necesitaba recorrer un largo camino sin prisa pero sin pausas para ir cumpliendo cada punto del plan concebido. Ahora ha surgido un potencial candidato que garantizaría, no el poder a los peledeístas, sino un danilismo morado con otras consideraciones para narigonear a los dominicanos hacia su paraíso soñado.

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