Especulación desmedida

<P>Especulación desmedida</P>

El país vive un verdadero caos en materia de precios de artículos de primera necesidad. La intermediación entre el productor y el consumidor es voraz y ajusta los precios a partir de sus caprichos mercuriales. Los precios presentan diferencias sorprendentes entre establecimientos de la misma categoría y la única explicación es que en su fijación tiene mucho peso el costo de intermediación. Como han dejado de existir los controles de precios, la fijación de los mismos no está atada a los costos reales de producción y comercialización ni a otras normas que no sea la ambición de ganar cada vez más dinero.

Las autoridades están convencidas de que hay excesiva especulación pero las reglas modernas del comercio les tienen atadas las manos y no pueden actuar contra el abuso. Sin embargo, sería bueno explorar la posibilidad de fijar márgenes de rentabilidad a partir de los costos reales predominantes entre la  producción y la oferta al consumidor. No es posible que un mismo artículo de consumo tenga precios tan disímiles entre varios establecimientos de un mismo sector. Las autoridades no están en condiciones de actuar contra la práctica agiotista, pero deberían esforzarse por establecer normas aplicables a la rentabilidad, para colocar las ganancias entre topes razonables. Hay que enfrentar la especulación desmedida que ahoga la capacidad adquisitiva de la familia.

Formalidad comercial

República Dominicana y Haití están obligados a pactar normas formales de intercambio comercial. Esta imposición se deriva del hecho de que comparten un mismo territorio y porque hay entre ambas naciones una demanda importante, fundamentalmente de  de bienes de consumo, pero que se ensancha paulatinamente hacia el rango de los servicios. El intercambio es natural entre países fronterizos, pero es necesario fijar esquemas y normas.

Ambos países deberían considerar un esquema de intercambio sujeto a reglas modernas del comercio. La informalidad en que se ha desenvuelto el comercio bilateral perjudica a ambos países y propicia malas prácticas y corrupción. Ya sea por medio de un tratado de libre comercio o cualquier otra vía, hay que empezar a trabajar en un intercambio formal con un estatuto que contemple medios arbitrales y de solución de controversias. Es la tendencia moderna entre países fronterizos.

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