Los espejos siempre han sido un objeto de utilidad, pero ahora han tomado una papel más activo en la decoración convirtiéndose en pieza ornamental que encuentra cabida en cualquier espacio del hogar.

Esto gracias a las múltiples formas y diseños en que puede encontrarlos. Y no se trata solamente del marco que los rodea, ya que en muchos casos éste ni siquiera existe: se trata de piezas con formas definidas o abstractas, de mayores dimensiones y hasta en formato tridimensional que sirven para sustituir una pintura cualquiera o hasta para simular el espaldar sobre la cama.

Su uso frecuente en la decoración de interiores se debe en gran medida a ciertas características utilitarias: son excelentes para crear la sensación de amplitud (especialmente en lugares pequeños), aumentar y proyectar la luz, así como crear la ilusión de continuidad o profundidad.

Todo esto y más puede lograrse si se usan estratégicamente. Supongamos que quiere cubrir una pared por completo con espejos. Esta tendencia ya ha sido utilizada y con buenos resultados, pero podría darle un ligero giro si en vez de colocar un solo espejo a todo lo largo, cubre la pared con espejos en diferentes modelos y tamaños. Logrará el efecto de multiplicar el espacio pero además una composición decorativa muy interesante.

En pareja también van muy bien e incluso ayudan a dar la sensación de que existe una ventana en su lugar. En este caso, conviene que no sean de proporciones muy grandes.

Los espejos son lo que reflejan, así que no los coloque en un espacio vacío, prefiera ubicarlos   sobre otros muebles, no sólo repisas o credenzas: pueden lucir muy bien   sobre la propia cama o en cualquier otro espacio. Si existe un soporte frente al mismo, coloque elementos como un jarrón con flores coloridas e intensifique así su belleza.

No se limite a la hora de colocar los espejos. Como ya dijimos, tienen licencia para entrar a cualquier espacio del hogar. En la cocina, por ejemplo, pueden servir mucho para aumentar la luminosidad. ¿Qué tal en el comedor? Nada mejor allí que la luz natural que éstos proyectan.

Las claves

1. Inclínelo   

Para crear un efecto original, coloque el espejo de forma que quede ligeramente inclinado hacia delante. El efecto visual que logrará será muy interesante.

2. Ensanche

En espacios muy reducidos, un espejo que cubra toda la pared puede duplicar el tamaño visualmente y hacer que se sienta en un lugar más despejado.

3. Pasillos  

Son un buen lugar para colocar espejos y alargarlos o ensancharlos según  su necesidad

4. Cubra  

En vez de  pintar  coloque un espejo para cubrir la falta.