De cada cien niños menores de seis años, unos 20 sufren trastornos de visión que no han sido detectados, lo que ha llevado a los especialistas a recomendar el chequeo para detectar y corregir a tiempo cualquier problema.
Lo primero es examinar al niño o bebé para salir de dudas, porque hay síntomas que el médico detecta sin realizar un estudio riguroso y que necesariamente no requieren la recomendación de espejuelos para corregirlos.
El doctor Jonniell Montes de Oca, oftamólogo infantil al servicio de Óptica Oviedo Kids, afirma que mediante el chequeo no sólo se puede detectar problemas de alergia o el llamado ojito seco, sino otros más graves, como la miopía, hipermetropía, astigmatismo y ambliopía (ojo vago).
Dijo que los niños deben ser observados por un oftamólogo desde su nacimiento, no importa si éste fue normal o por cesárea, porque existen también algunos que se presentan bien temprano y con los cuales el individuo nace, como la hipermetropía y el astigmatismo alto.
Montes de Oca citó particularmente la miopía como un problema que si se presenta muy alta puede derivar en una extrotopía o una endrotropía (mediante la cual el ojito del bebé o el niño se puede ir hacia adentro o hacia afuera).
El especialista recomienda, asimismo, que luego de los primeros chequeos, éstos se repitan a los dos, tres o seis meses, dependiendo del problema que se descubra en la visión del niño.
También recomienda abstenerse de comprar a sus niños lentes de plástico con un material de mala calidad, porque prácticamente el niño pierde la nitidez y puede tener futuros problemas.
Dijo que por el contrario, los cristales deben tener cierta confección, cierto arqueo adecuado y si esto no se cumple, la visión puede verse dañada con un astigmatismo o incluso la misma nitidez.
El mercado de los espejuelos para niños cuenta, al igual que el de los adultos, con una gran variedad de modelos, colores y materiales que además de belleza, brindan comodidad a los pequeños y los bebés. A los lentes de los bebés se les coloca en la montura una tirilla, como medida de prevención para que no se le caiga, y las monturas son engomadas.
Nunca quedarse con la duda frente a cualquier problema que afecte al niño, sea éste un dolor de cabeza, picazón en los ojos u otros síntomas.