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Han pasado muchos años desde que fue fundada la Comisión Mixta Bilateral Dominico Haitiana, que es un espacio de concertación para tratar de lograr acuerdos sobre temas de interés común para las dos naciones.
En todo el tiempo de existencia de la comisión, muy pocos han sido los logros obtenidos en el diálogo entre las partes, a pesar de la abundancia de asuntos de interés común. No hay acuerdos definitivos acerca del tema migratorio, la informalidad del intercambio comercial, biodiversidad, salud y medio ambiente.
El viaje del Presidente Danilo Medina a Haití, pautado para febrero próximo, abre una esperanza de que ambos países traten de manera más profunda temas como el migratorio y el intercambio comercial, entre otros. Sería una buena oportunidad para destrabar la comisión mixta y ponerla a trabajar en una agenda de prioridades que no soporta más aplazamientos.
La ocasión es propicia para que las voluntades de los presidentes Danilo Medina y Michel Martelly empujen en la dirección más conveniente para estos dos Estados, que a pesar de sus diferencias culturales, idiomáticas y socio-económicas, tienen tantas cosas que deben afrontar de manera común en la isla que comparten. Desde ya auguramos que esta visita tenga como resultado un intercambio más frecuente y fructífero de los miembros de la comisión bilateral.
¿Listos para asumir ese reto?
Cada vez está más cerca el fin de los subsidios que los gobiernos de la Unión Europea otorgan a la agricultura y la ganadería. Esta situación incrementará los costos de producción de los lácteos y sus precios para países como el nuestro, que importan grandes cantidades. ¿Cómo afectará esto el mercado interno? ¿Estamos en condiciones de asumir el reto de aumentar nuestra producción de leche para cubrir la demanda interna?
Los ganaderos locales siempre han invocado su potencial para abastecer la demanda interna. Sin embargo, es necesario que el Gobierno refuerce el apoyo que da al sector, propiciando mejor acceso a insumos y crédito. Hay que trabajar en la seguridad, pues los robos de ganado son una de las principales causas de pérdida y desencanto entre los productores. Debemos estar listos para enfrentar los efectos locales del desmonte de los subsidios agrícolas en Europa.
