Esperan despacho gas se reanude el lunes

Esperan despacho gas se reanude el lunes

POR LLENNIS JIMÉNEZ
Ejecutivos de empresas envasados de gas licuado de petróleo (GLP) anunciaron ayer que se preparan para suplirse del combustible y reanudar el suministro a partir del lunes cuando esperan que la crisis de abastecimiento disminuya, mientras continúan las largas filas donde las trifulcas son frecuentes.

Ayer la mayoría de las estaciones de venta de GLP de las empresas Propagas y Credígas informaron que carecían del combustible.

Dos hombres que se enfrascaron en una discusión por un puesto en una fila blandieron armas de fuego dentro del local de una estación de expendio de GLP lo que provocó gran pánico. La multitud que se había enfrascado en peleas por los lugares que cada uno tenía en las filas se dispersó cuando los hombres amenazaron con disparar. Las personas temieron que los enormes tanques pudieran estallar si eran alcanzados por las balas que no se llegaron a disparar.

Cuando la multitud se puso levantisca los empleados de la estación de expendio comenzaron a rociar combustible con sus mangueras para hacer retroceder a las personas que se les abalanzaban.

Los dos hombres comenzaron a discutir al lado de las mangueras con que se llenaban los cilindros y en cuanto rastrillaron sus armas, el administrador de la planta Credígas de la Padre Castellanos con Josefa Brea, corrió a operar los sistemas de seguridad, para evitar que se produjera un gran estallido.

El incidente ocurrió cerca de las 11:30 de la mañana.

Miles de personas que hacen colas, día y noche, desde hace días frente a la estación de expendio comenzaron intranquilizarse cerca del medio día de ayer y en poco tiempo se produjo un gran tumulto.

Luego de los incidentes los ejecutivos de Credígas suspendieron las ventas en la noche.

Las envasadoras Propagas de las avenidas Moca con Nicolás de Ovando, en Villa Agrícolas, y la de la María Montez, en Villa Juana tienen dos semanas cerradas, y de las 40 plantas de Credígas solo venden combustible cada tres y cuatro días la de la Josefa Brea, en Villa María, y la de Los Tres Brazos.

Ayer se presentó a una de las filas Nabo Araujo Hernández, en una silla de ruedas y con una sonda a los riñones, tratando de que le vendieron combustible para cocinar. Llegó a la envasadora con el cilindro de 50 libras en las piernas.

Enormes multitudes mantenían repletas las envasadoras, aún cuando algunas están cerradas desde hace días, como la Gloria Comercial de la calle profesor Amiama Gómez a esquina María Montez.

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