Una franja de 80 metros de ancho en la margen occidental del río Ozama deberá estar liberada antes de agosto para el inicio de la intervención de la obra Domingo Savio. Para la obra se cuenta con una primera partida de RD$2,000 millones y la proyección de término es para el 2020.
Así lo explicaron representantes la Unidad para la Readecuación de La Barquita y Entorno (URBE), Osiris de León, geólogo, asesor de la Presidencia en asuntos climáticos; la arquitecta Patricia Cuevas, coordinadora general de URBE, y el ingeniero Miller Juan, encargado de Diseños & Proyectos URBE, quienes afirmaron que con la intervención solo saldarían unas cinco mil personas de 45 mil que están en el área del proyecto.
Al participar como invitados en el Encuentro Económico de HOY, los representantes del proyecto revelaron que esta semana se comenzará a citar a las personas que fueron censadas para la reubicación y presentarles cuáles son los criterios para iniciar el proceso de liberación de los espacios, con el objetivo que sea antes de que se inicie la temporada ciclónica.
Destacaron que el proceso de transformación urbana integral del sector Domingo Savio busca dignificar a la gente que vive en el área y reducir su vulnerabilidad ante los fenómenos naturales, los cuales en el último año han intensificado su magnitud poniendo en riesgo la vida de miles de personas y daños económicos.

La intervención del sector Domingo Savio abarcará los sectores La Ciénaga y Los Guandules y en principio tenían contemplada la construcción de viviendas, pero se ha tenido que replantear tras declararse parte del territorio como no urbanizable debido a la cercanía del río Ozama.

El proyecto implica la liberalización de los espacios necesarios para garantizar la buena circulación en ambas barriadas, además de liberar la zona vulnerable a las inundaciones en la ribera del río Ozama con la reubicación de 45 mil personas residentes allí.

Los representante de URBE explicaron que Domingo Savio abarcará un área de 45.15 hectáreas en La Ciénega y 57.34 en Los Guandules: en total, 1.30 kilómetros cuadrados donde se pretende retirar 1,500 viviendas existentes sobre el borde del río Ozama, las cuales alojan unas cinco mil personas, lo que permitirá la construcción de una vía de acceso para los sectores La Ciénaga y Los Guandules, la ampliación de sus calles, vías de evacuación y la construcción de cinco escuelas, estancias infantiles y áreas de recreación.
También destacaron que eso permitirá el acceso de servicios del 911, bomberos, además de mejoras en los servicios de energía eléctrica y recogida de basura, construcción de alcantarillados y una importante contribución al disminuir la contaminación del río Ozama.
Además de que habrá una vía de conexión al teleférico y servicio de la OMSA que llegará a una de las estaciones del Metro.
“El objetivo del proyecto siempre ha sido permitir la accesibilidad y conexión para integrar barrios intervenidos a la ciudad”, dijo el encargado de Diseños & Proyectos URBE, al destacar la necesidad de liberar espacios para poder iniciar la obra.
La coordinadora general del proyecto resaltó la importancia de ver la parte humana del mismo, ya que mejorará sustancialmente la vida de las personas que serán reubicadas como las que se quedarán en el sector.
Dijo que bajo ningún concepto esta iniciativa del Estado perjudicará a nadie, sino que los sacará de una condición de vida que no puede ser peor por el nivel de riesgos que corren los habitantes de la orilla del río Ozama, por lo que el gran reto es ponerse de acuerdo con las familias que tienen que ser desplazadas.
Expresó que la intervención del Domingo Savio enfrenta al tema humano y que el Estado está en la capacidad de hacer la obra y brindar todos los servicios, pero que el límite hasta ahora es terminar con “intereses”, particulares.