Los representantes de la Asociación Nacional de Hoteles y Turismo (Asonahores) en el encuentro del Grupo de Comunicaciones Corripio. Desde la derecha Julio Llibre, pasado presidente de la entidad; Luis Emilio Rodríguez Amiama, presidente, y Polibio Schiffino, tesorero. HOYElieser Tapia.
La República Dominicana necesita una marca país que la identifique como un destino turístico rico en diversidad. Para eso requiere un tipo de promoción que la saque del esquema de sol y playa, porque de lo contrario perdería su liderazgo en la región caribeña.
Esa es la posición de los ejecutivos de la Asociación Nacional de Hoteles y Turismo (Asonahores), quienes en el almuerzo del Grupo de Comunicaciones Corripio plantearon sus preocupaciones sobre el futuro de la industria sin humo, y en ese contexto, sobre los retos inaplazables que tiene por delante.
Para entender la preocupación de Asonahores basta con referir tres ejemplos citados por Julio Llibre, pasado presidente de esa entidad: el país no aparece en los más importantes canales de televisión de difusión mundial; no coloca promoción en los nuevos mercados emisores de Suramérica, ni aprovecha sólo tomando en cuenta el pasado Clásico Mundial de Béisbol- que República Dominicana es una cantera de destacados jugadores.