NUEVA YORK, AFP. – En plena incertidumbre de los mercados financieros, los resultados trimestrales de los bancos de negocios estadounidenses, actores centrales del sistema, deben permitir evaluar la magnitud del daño causado a la economía por la crisis hipotecaria.

 Cuatro grandes bancos de Wall Street deben publicar sus resultados la semana próxima, ofreciendo una primera indicación del impacto de la crisis del mercado crediticio, que ha ganado en intensidad a lo largo del verano.

 Los analistas prevén utilidades en baja para Lehman Brothers (martes), Morgan Stanley (miércoles) y Bear Stearns (jueves). Goldman Sachs (jueves) es el único que debe mantener la tendencia récord de los trimestres anteriores.

 Lehman Brothers debe obtener una ganancia por acción de 1,49 dólares (-5%); Morgan Stanley, de 1,56 dólares (-11%) y Bear Stearns, de 1,83 dólares (-39%). El resultado de Goldman Sachs debe representar un aumento de 33%, a 4,36 dólares por acción, según la previsión de consenso del mercado.

 La atención se concentrará en Bear Stearns, gravemente afectado por la crisis del crédito hipotecario de riesgo («subprime»): dos de sus fondos de inversiones de riesgo, con fuertes apuestas a títulos vinculados a créditos dudosos, quebraron en julio.

 Lo que se había iniciado como un problema aislado del sector «subprime» -las hipotecas concedidas a personas que no presentaban las mejores garantías de reembolso- se extendió durante varias semanas al conjunto del mercado de crédito, con bancos e inversionistas que tienen en sus carteras productos financieros complejos, estructurados alrededor de diversos tipos de deudas.

 Esto llega al punto de que los bancos se muestran recelosos de participar en adquisiciones de empresas por parte de los fondos de inversiones, operaciones financiadas por el endeudamiento (LBO).

 Muchos acuerdos han sido aplazados o renegociados, pues los bancos acreedores prefieren reducir su exposición al riesgo. El último ejemplo a la vista es la compra del sistema de pagos First Data por parte de KKR por 29.000 millones de dólares.