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JERUSALEN (AFP) – La secretaria de Estado norteamericana Condoleezza Rice comienza este fin de semana una visita a Israel, cuyo gobierno está preocupado por el estado de sus relaciones bilaterales, mientras los palestinos esperan que presione a los israelíes para que apliquen la Hoja de Ruta.
Este viaje de Rice, que llegará el sábado a Cisjordania, y luego a Israel, tiene lugar cuando falta unos dos meses para la retirada israelí de la franja de Gaza, prevista a mediados de agosto. Dicho plan cuenta con el apoyo de Estados Unidos, pero sigue chocando con la oposición del sector ultranacionalista israelí.
«Nosotros no esperamos fuertes presiones relativas a la cuestión palestina, a pesar de ciertos desacuerdos. Estamos mucho más preocupados por las críticas norteamericanas a nuestras ventas de armas a China», declaró el viernes a la AFP un alto responsable israelí que solicitó el anonimato.
Los desacuerdos se refieren a la continuación de la construcción del «muro» de separación, sobre todo en Jerusalén este. Estados Unidos teme que el trazado de esta construcción fortalezca aún más la colonización judía.
Por otra parte, el gobierno estadounidense quiere que Israel respete los compromisos adoptados en la cumbre de Charm el Cheij (Egipto) el 8 de febrero sobre la transferencia del control de la seguridad en las ciudades palestinas de Cisjordania.
Pero Israel destaca que ya cumplió varias de sus promesas, sobre todo la relativa a la liberación de 900 prisioneros palestinos, y que otras medidas serán examinadas el martes en la reunión del primer ministro israelí Ariel Sharon y el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abas.
El fortalecimiento de las fuerzas armadas chinas causa inquietud en Estados Unidos, y Rice pidió el jueves a Israel, que recientemente vendió armas a China, que se muestre más responsable.
El domingo, la secretaria de Estado se entrevistará con Sharon, y después con su homólogo israelí, Sylvan Shalom, quien ese mismo día debe recibir también al ministro de Relaciones Exteriores chino, Li Zhaoxing.
Del lado palestino, varios ministros manifestaron su esperanza de que el gobierno norteamericano presione al Estado hebreo.
«Tenemos la impresión de que el gobierno estadounidense hará algo para llevar a la práctica la visión del presidente George W. Bush de dos Estados», uno palestino y uno israelí, declaró a la AFP el ministro sin cartera Ahmad Majdalani.
Por su parte, el ministro encargado de la cuestión de los prisioneros, Sufian Abu Zaydé, pidió a los norteamericanos que obligen a Israel a liberar a más detenidos de los 7.000 que siguen tras las rejas.
El ejército israelí comenzará a evacuar el 4 de setiembre cuatro colonias aisladas del norte de Cisjordania, según un documento militar algunos de cuyos extractos fueron publicados el viernes por el diario Yediot Aharonot.
La evacuación de las colonias de Cisjordania debe realizarse después de la de los 21 asentamientos judíos de la franja de Gaza. El ejército israelí debe retirarse de ese territorio después de evacuar a unos 8.000 colonos judíos que viven allí.
