Esperanza es   única con empresas zonas franca en la Línea Noroeste

<P>Esperanza es   única con empresas zonas franca en la Línea Noroeste</P>

ESPERANZA, Valverde. Las provincias que sustentan su economía en zonas francas ven tambalear sus finanzas en la medida en que aumenta la cantidad de desempleo en el sector.

En la provincia Valverde ha habido una pérdida de más de un 60% de empleos, producto de la crisis en las zonas francas. Hoy en día es la provincia de la Línea Noroeste que cuenta con  las dos únicas empresas de zonas francas, con un aproximado de más de 3,400 empleos.

La deprimida zona que antes albergó miles de empleados y cerca de seis empresas, hoy en día se sustenta con solo un 30 por ciento o menos de lo que tenía hace unos años.

Según Pedro Manuel García, presidente de la Asociación de Industrias de Zona Franca de  Esperanza en Valverde, explicó que en el 2005 había en el Parque Industrial de  esta comunidad unos 10,300 empleados y ahora hay 3,400, quedando solo un 30 por ciento de lo que había antes.

Actualmente hay solo dos empresas, Unión Textiles Internacional y Companies, liderada por García, que se dedica a la fabricación de ropa interior para hombres y mujeres con 828 empleados, y D’Clase Manufacturing, dedicada a la  fabricación de pantalones, del empresario José Clase, con 2,600 empleados.

El parque cuenta con 13 naves, de las cuales están trabajando solo ocho. Pero muchas de esas naves ocupadas están siendo utilizadas no para trabajar, sino como almacenes de máquinas que ya no se utilizan o para guardar materias primas.

El gerente general de D’Clase Manufacturing, José Reyes, explicó que esta situación se extiende a zonas aledañas donde la empresa tiene cerradas dos naves en la zona franca de Gurabo y solo tiene funcionando una pero a la mitad del rendimiento.

Abogó porque en la actual coyuntura económica se creen facilidades para alquilar las naves a un precio más barato. “Ante la situación deberían darla hasta gratis, como una gracia de renta”, dijo

La zona franca de Esperanza ha sido golpeada por miles de problemas similares a las de otras a nivel nacional. “La caída del sector en esta zona  ha sido fruto de la competitividad, ya que no somos competitivos. Pero somos buenos, buenísimos”, dijo García.

Recientemente la empresa Unión Textiles Internacional y Companies ganó dos trofeos como mejor suplidor del mundo para la  conocida compañía fabricante de ropa interior, Fruit of the Loom, donde participaban 34 países y 180 suplidores, lo que demuestra la calidad del producto elaborado en el país.

Pero los altos costos operarios para la zona impiden competir con otros países, esencialmente por el alto costo de la electricidad y mano de obra. Además deben traer técnicos capacitados desde Santiago, lo cual encarece la operación.

“A medida que pasa el tiempo, la industria necesita más tecnología y personal técnico para esto, pero aquí no hay. Por eso nos vemos en la necesidad de buscarlos en Santiago”, dijo García

Explicó que las zonas francas textiles de la Esperanza han experimentado un cambio en los últimos años, donde hace 10 años solo se ensamblaban las partes de los productos y luego se exportaba, pero ahora compran la tela en empresas nacionales y hacen todo el proceso de manufactura hasta despachar directamente a la tienda en Estados Unidos.

Unión Textiles tiene 828 empleados, que en un 80% son de Esperanza o de zonas aledañas. El resto es de Santiago.

Desarrollo de Esperanza.  García resaltó el apoyo económico que ha representado esta zona franca en Esperanza, donde la comunidad ha crecido a un ritmo mayor que Mao, por la generación de negocios y empleos indirectos. Además ha ayudado a la formación de la zona y a mejorar la calidad de vida.

Dijo que en  1992 Mao tenía 60 mil habitantes y Esperanza 14 mil. Hoy en día Esperanza tiene 103 mil  y Mao 89 mil, a pesar de ser el municipio cabecera.

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