SANTIAGO. El joven santiagués Manuel Espinal se convirtió en la gran revelación del I Clásico Rolling 2010 de Tenis de Mesa, celebrado en el techado del club Sameji.

Espinal, con apenas tres años ligado a esta disciplina, aprovechó el escenario brindado por el Clásico Rolling 2010, para no solo exponer su talento, sino para imponer el peso de la ley a través de su raqueta.

Sin nunca antes estar involucrado en una competencia el género, Espinal se integró a la máxima categoría del certamen, la Elite, una creación de último momento de los organizadores con tal de aumentar el marco de competencia y se la lució, en la justa.

Finalizó invicto en cinco confrontaciones, obteniendo el título de su categoría y se consagró como jugador de primer nivel.

 Espinal impuso su juego y se tornó implacable en la mesa frente a Omar Corona, David Vila, Vladimir Inoa y Aníbal Olivares hijo.

El no menos estelar y gran favorito Omar Corona, quien solo cayó ante Espinal, en un máximo de 3-2, terminó con registro de 4-1, válido para el subcampeonato, en la justa.

El jugador David Vila con marca de 2-2 finalizó tercero y la cuarta casilla correspondió a Vladimir Inoa, 1-3. Aníbal Olivares hijo, aunque trató de salva la honra, no pudo y cayó en sus cuatro confrontaciones.

Entrega premios.   La justa que organizó Rolling Fermín y que técnicamente dirigió el entrenador cubano Hugo Ferrer, entregó placas y premios en metálicos por 30 mil pesos a los ganadores de los tres primeros lugares por categoría.

El acto se desarrollo inmediatamente culminaron las acciones en el tabloncillo del club Sameji.

Fermín y su hijo Rolando, junto al técnico Ferrer, procedieron a la premiación a los jugadores destacados.

Las claves

1.  Gran respaldo

La actividad contó con un gran respaldo del público que gusta del tenis de mesa, donde Roling Fermín fue campeón nacional de este deporte.

2.  Premiación

Los  atletas más destacados recibieron los premios al finalizar las competencias que se llevaron a cabo en el techado del Club Samejí. Contó con el apoyo de las empresas, debido a la calidad de la organización de la justa.