En esta hermosa época del año, en la que Jesús es el verdadero sentido de la celebración, ya que con su nacimiento nos invita a reflexionar sobre el gran amor que Dios tuvo con cada uno de nosotros al enviar a Jesús a este mundo, vemos que cuando llega la Navidad el optimismo, la esperanza, y valores como la generosidad y la paz, se apoderan de todos nosotros.
Pues definitivamente, es el momento propicio para aprovechar de que ese espíritu navideño nos hace sentir más cercanos a los demás, para que reforcemos esos lazos afectivos entre los colaboradores de las empresas con un agasajo para todo el personal. De manera que se puedan fortalecer los valores corporativos de la empresa, y abrir la posibilidad de poner en práctica acciones que unan al personal en términos emocionales, como la camaradería, el compañerismo, la participación y la lealtad, Este tipo de acciones pueden incluso ayudar a disminuir la rotación, debido al sentido de pertenencia que pueden generar.
Es una gran ocasión para dar fin a un capítulo de nuestras vidas, a todo un año de entrega, y así recompensar a los empleados por el trabajo realizado. Por eso en muchos casos, las empresas organizan un programa especial con el propósito de aprovechar la fecha para compartir un balance final de la empresa, con miras a comunicar las metas del próximo año, solicitando el compromiso de todos para alcanzar los objetivos trazados.
«Las celebraciones navideñas son una buena oportunidad para crear memorias comunes, las cuales, en manos de un comunicador eficaz, pueden convertirse en contenido de valor para reforzar la pertenencia al colectivo y alinear esfuerzos». A mi entender, estas actividades podrían llenar de positivismo a los empleados y felicitarles por las tareas realizadas. Y en ellas, además se fomenta la relación con los compañeros fuera del trabajo, lo que permite un acercamiento más allá de lo profesional, lo cual es de gran utilidad para las compañías porque se crean alianzas que serán beneficiosas en el plano laboral.
Para que estas iniciativas alcancen un mayor impacto, se recomienda que estos “compartires” navideños permitan a los colaboradores convivir con todas las áreas, incluidas las directivas, y reforzar el sentimiento de formar parte de un equipo. Evitemos el protocolo, y debemos reducir la sensación de existencia de jerarquías, para que todos, desde trabajadores y directores, hasta jefes y propietarios, sientan que forman parte del mismo grupo, de esta manera se podría también reforzar el sentimiento de lealtad hacia la compañía y mejorar la productividad.
Así como muy bien lo hizo para todos nosotros, los colaboradores de estos periódicos, el Grupo Corripio, quienes nos concedieron un ameno almuerzo con hermosas y muy gratificantes sorpresas, así mismo son cada vez más las empresas que optan por realizar determinadas estrategias que ayuden al personal a sumar algún punto más de motivación a su desempeño profesional en tales momentos, como por ejemplo: el Reconocimiento de los Empleados, la Flexibilidad laboral, las Ceremonias de Premios, la Charla Motivacional del líder, y hasta Bono Navideño, entre otras.
En definitiva, no importa cómo se logre hacer o que tantas estrategias se puedan implementar, la finalidad es que reconozcamos el valor humano, psicológico y emocional que tiene para todo empleado, el poder haber disfrutado de una celebración de navidad en su organización, les aseguro que a partir de ese momento todo se verá de otro color, y esos hermosos recuerdos y rico sabor, le marcará sus navidades por siempre.
¡A todos les deseo muy felices fiestas, y un muy venturoso año 2020!