ESPN cree David Ortiz ganará el Más Valioso

ESPN cree David Ortiz ganará el Más Valioso

POR SCOOP JACKSON
De ESPN.com

Esta es la matemática: Quinto en el 2003; cuarto en el 2004 y segundo enel 2005. De alguna manera, sin embargo, no cuadra. No lo hizo el año pasado y quizás tampoco este año. En algún momento, el número 1 será seguido por las letras “ro” e incluirlo en la ecuación. En el 2006.

Este año ha sido totalmente de él. David Ortiz, el Big Papi. El ha convertido esta temporada en su propio verano a prueba de tramposos, encontrando la manera de que los cronistas de béisbol que emitieron sus votos por el JMV el año pasado se pregunten si tomaron la decisión correcta.

Justo como el año pasado, los números no son tan exorbitantes como son fuertes: .290/40/109. No es como si nunca antes hubiéramos visto estos números faltando unos 50 partidos. No son como los de Ryan Howard (.294/39/101) o Albert Pujols (.326/34/91), quien ha perdido 18 partidos.

Y no son como los de Jimmie Foxx en 1938 cuando bateó .349 con 50 jonrones y 175 empujadas con el mismo equipo.

Pero los batazos para dejar en el terreno. Ver su casco volar en el aire, a los oponentes saliendo del terreno, viendo a los Medias Rojas mágicamente conseguir otra victoria que no merecían.

Este hombre tiene más hits para ganar partidos (cinco) que la mayoría de los equipos, y más jonrones para ganar juegos (tres) que cualquier otro jugador este año. Este hombre, con casi dos meses completos por jugar en la campaña, es el jugador que más palos para terminar juegos desde que se comenzó el juego divisional en 1969.

¿Y todavía pensamos que LeBron tiene testigos?

¿Quinto, cuarto, segundo? En las dos últimas temporadas y media Ortiz ha disparado 21 jonrones en situaciones de entradas finales de presión. Esto sin mencionar el 2004, cuando Boston ganó la Serie Mundial y se convirtió en la historia más grande del deporte. Fue él, Papí, que acabó dos juegos con jonrones y se convirtió en el segundo jugador en la historia del béisbol en hacer eso en la postemporada.

Bobby Thompson no tuvo dos. Tampoco Bill Mazeroski… Mickey Mantle… Kirk Gibson… Kirby Puckett… Carlton Fisck… tampoco el Sr. Octubre,  Reggie Jackson.

Y en el mismo período de tiempo, Ortiz ha promediado .326, pegado 22 jonrones y empujado 73 carreras en 221 ocasiones que ha ido al plato en las entradas finales de partidos cerrados. De acuerdo al Elias Sports Bureau, desde el comienzo de la postemporada del 2004, Ortiz ha ido al plato en 19 situaciones para dejar a los contrarios en el terreno. Y él ha llegado a base 16 veces, conectando de 14-11 con siete jonrones.

Batear en el clutch tiene sus anormalidades. Y una de ellas es él.

Y este año, él ha jugado mejor que en el pasado. El mes de julio lo convirtió en su fiesta personal. Haciendo que todos en la prensa del béisbol dejara de escribir de Barry Bonds. Y puso a los votantes a pensar en una cosa… JMV. Ahí está todo. No debería escribir nada más. El asunto debe terminarse y el premio guardárselo. Désenlo. Pero, David Ortiz está pasando por lo mismo del año pasado. La misma cháchara, las mismas predicciones. Y el año pasado Ortiz salió sin nada que enseñar.

EL TERMINO VALIOSO

Este es el problema: Valor. La definición de la palabra. Y la interpretación de esa definición. En el béisbol – al igual que en todos los deportes – los que deciden quien es reconocido como el “mejor jugador del deporte ese año” siempre difiere en lo que significa valioso.

El “valor” en “valioso” se lo robaron a Papi el año pasado solo porque él no jugaba entradas completas.

“Un designado no merece el JMV” se decía. “No cuando los números entre los dos jugadores son tan parejos” era la realidad.

“Si hubiera votado el año pasado, habría estado bien votar por Alex”, dijo el columnista del Boston Globe, Dan Shaughnessy en respuesta a las votaciones del año pasado. “Puedo ver por qué el no jugar defensa le afectó porque  las cosas eran casi iguales entre él y Alex”. Pero este año suena un himno diferente.  “Nunca he visto un tipo que tenga tantos hits en el clutch. Este tipo ha cautivado la ciudad y a todo el béisbol”.

¿Pero será la misma razón que lo frenó el año pasado la que lo detenga este año?

El año pasado, cuando se mitificó que Ortiz literalmente ganó 20 juegos él mismo con un hit o jonrón, el hecho de que era bateador designado lo acosó de mala manera.

Los escritores y votantes se la cogieron con Ortiz por algo que él no tenía control.

“Se castiga un jugador por algo que un dirigente decide hacer”, dijo el coach de pequeñas ligas Mac McEwen. “Eso no es justo con el jugador. Para nada”.

Lo que nos lleva al valor.

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