ESPN: RD es la capital del béisbol

ESPN: RD es la capital del béisbol

El béisbol de las Grandes Ligas tiene un sabor latinoamericano que no se puede confundir. La fuente principal de la música salsa que rutinariamente se escucha dentro de los clubhouses emana de la República Dominicana, una pequeña nación caribeña que se ha establecido como la piscina de talento más productiva del mundo.

Hace solo cinco años había 66 peloteros dominicanos en los rosters de los Día Inaugurales. Este año, ese número superará la marca del centenar. En términos simples, cerca de uno de cada siete jugadores de las mayores habrá nacido en la República Dominicana, que fácilmente encabeza a todos los países en jugadores de las mayores producidos fuera de los Estados Unidos.

Es una cifra que solo seguirá creciendo en los próximos años, especialmente considerando que cerca de un 30 por ciento de todos los jugadores de las menores la temporada pasada eran nacidos en la República Dominicana, que comparte la isla de la Hispaniola con Haití.

“Miren por ahí, las organizaciones de las Grandes Ligas necesitan diferentes fuentes de talento”, dijo el gerente general de los Expos de Montreal, Omar Minaya, quien nació en la República Dominicana, pero se crió en Nueva York después de llegar allí a los ocho años de edad. “Los atletas americanos juegan más fútbol, baloncesto y fútbol americano, alejándose del béisbol. La República Dominicana está llenando este vacío”.

Hay varias razones para este fenómeno, el más significativo siendo el dinero. El salario promedio en la República Dominicana es de alrededor de US$100.

Un jugador que gana US$800 mensuales puede mantener toda su familia en casa. Estas son riquezas que la mayoría de los dominicanos nunca alcanzará en su vida.

La mayor parte de los US$600 mensuales que Sammy Sosa ganaba como novato en Port Charlotte, en 1986, era enviado a su familia en San Pedro de Macorís, donde el actual toletero de los Cachorros de Chicago pasó su juventud limpiando zapatos por centavos mientras pulía su talento en un solar de su hogar antes de ser descubierto y firmado por Minaya, entonces scout de los Rancheros de Texas.

Un bono de US$5,000 por firmar puede brindar soluciones incontables para estas familias. Es la razón principal por la que tantos niños dominicanos pasan la mayor parte de sus días jugando béisbol.

“El béisbol es la mejor forma para salir de la pobreza para la mayoría de estos muchachos y sus familias”, dijo Al Avila, asistente del gerente general de los Tigres de Detroit. El padre de Al, Ralph, operó la academia de los Dodgers de Los Angeles por décadas, produciendo estrellas como Pedro Guerrero, Raúl Mondesí y los hermanos Pedro y Ramón Martínez.

“Ellos ven en televisión y leen en los diarios de lo mucho que sus compatriotas han ganado. Para los padres que tienen hijos, ellos los ponen a jugar desde temprano. Los números demuestran que el sueño es alcanzable. Y aún si no llegan, estas academias albergan, alimentan y educan a los niños en inglés. Se aclimatan a una nueva cultura, que siempre es algo positivo. Al menos si no llegan como jugadores, podrían abrirse varias puertas, como convertirse en coaches”.

Los Dodgers, Toronto, Atlanta y Pittsburgh fueron los primeros en reconocer el talento en la República Dominicana, abriendo academias en los años 70. Después de ver jugadores como Guerrero, Alejandro Peña, George Bell, Dámaso García, Tony Fernández, Pascual Pérez, Rafael Ramírez, Tony Peña y Frank Taveras, otras franquicias rápidamente se dieron cuenta que tenían que unírseles.

“Estas fueron realidades”, dijo Minaya. “El béisbol necesitaba ir allí. Ahora si no lo está, corre el riesgo de perder los mejores talentos y quedar detrás en la competencia”.

Sosa y Pedro Martínez son los jugadores actuales que ciertamente tienen todo el chance de unirse a Juan Marichal, el único dominicano en el Salón de la Fama. Vladimir Guerrero y Albert Pujols han comenzado sus carreras con números de inmortales y Miguel Tejada y Alfonso Soriano no están detrás.

Todos comparten una misma meta. Buscaban la manera de salir de sus empobrecidos ambientes. En el caso de Pujols, su familia se mudó a Kansas City a los 15 años, lo que le permitió jugar en el liceo y preuniversitario y ser drafteado por San Luis.

Pero otros subieron por academias, donde se firman peloteros hasta a los 16 años, se les alimenta y se les da la oportunidad de una vida diferente.

“Albert nunca dejó de trabajar porque perseguía un sueño”, dijo René Rojas, un amigo de infancia de Pujols en Santo Domingo, capital de RD. “Siempre decía que iba a llegar. Tuvo que hacerlo por su familia”.

[b]DOMINICANOS EN LAS MAYORES[/b]

[b]Equipo de por vida[/b]

C: Tony Pena

2B: Juan Samuel

3B: Pedro Guerrero

SS: Tony Fernández

OF: Felipe Alou

OF: César Cedeño

OF: George Bell

DH: Rico Carty

SP: Juan Marichal

SP: José Rijo

SP: Ramón Martínez

SP: Joaquín Andújar

SP: Mario Soto

SP: Pascual Pérez

RP: Alejandro Pena

RP: Cecilio Guante

RP: Héctor Carrasco

Otros: Matty Alou, Mariano Duncan, Dámaso García, Juan Guzmán, Tony Eusebio.

[b]EQUIPO ACTUAL[/b]

1B: David Ortiz

2B: Alfonso Soriano

3B: Aramis Ramírez

SS: Miguel Tejada

OF: Sammy Sosa

OF: Vladimir Guerrero

OF: Albert Pujols

DH: Manny Ramírez

SP: Pedro Martínez

SP: Bartolo Colon

SP: Ramón Ortiz

SP: Pedro Astacio

SP: Juan Cruz

RP: José Mesa

RP: Felix Rodríguez

RP: Armando Benítez

Otros: Moisés Alou, José Guillén, Luis Castillo, Felix Heredia, Rafael Furcal, José Reyes, Raúl Mondesí, Angel Berroa, Adrian Beltré, Enrique Wilson, Juan Encarnación, Tony Batista, Antonio Alfonseca, Julio Franco.

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