Esquea reclama salida de Ramón

Esquea reclama salida de Ramón

POR ELVIS LIMA
El Presidium del PRD discutía anoche una carta enviada por Enmanuel Esquea Guerrero, en la que solicita “encarecidamente” la renuncia del presidente de la organización, Ramón Alburquerque. Considera que Alburquerque fue el causante de la derrota electoral reciente por la mala conducción del proceso, tras descartar que hubiera fraude.

En las elecciones pasadas, sostuvo, no hubo fraude, sino que la derrota se debió a impericia de su parte y al mal manejo del presupuesto, del que dedicó RD$80 millones para compra de un local pese a las deudas.

“Independientemente de este desacierto, el manejo de las finanzas en este proceso electoral no pudo ser más inadecuado, dándose el caso de candidatos que recibieron cheques sin fondos mientras usted cobraba una dieta de RD$100,000.00 y daba ayudas particulares a sus seguidores”, expresa.

En la comunicación, de tres páginas, con fecha de ayer, también señala que Alburquerque, durante la convención para la escogencia de las diferentes candidaturas a las elecciones recién pasadas, desconoció el triunfo de compañeros e impuso a otros por asuntos de simpatía, dándose el caso de registro de candidaturas diferentes a las acordadas por la dirección del PRD.  “Pero se llegó al extremo cuando usted subrepticiamente patrocinó la sustitución de candidaturas inscritas en la Junta Central Electoral a apenas días para la celebración de las elecciones”, agrega.

Frente a la realidad, expone Esquea, el PRD precisa de una dirección que respete la institucionalidad y que posea el liderazgo capaz de devolver la mística necesaria a la militancia.

 “Usted, compañero presidente, no está en capacidad de una cosa ni de la otra”, enfatiza.

DERROTA

También le señala que ha pretendido justificar la derrota del PRD, diciendo que hubo un fraude generalizado, “cuando lo cierto es que al margen de ciertos casos aislados, lo que realmente hubo fue impericia de parte suya en la conducción del proceso”.

Argumenta que el hecho de cambiar el secretario nacional de Asuntos Electorales a pocos meses de las elecciones constituyó un error imperdonable, cuyas consecuencias hicieron notar en la falta de delegados electorales debidamente preparados y la ausencia de un arqueo de cada colegio electoral que permitiera identificar a los miembros y simpatizantes del partido para motivarlos a votar.

FRENO SIMPATÍA

Dice que la falta de una línea opositora coherente que identificara al partido como verdadero representante de los intereses de la población, sobre todo de la clase media y de los más pobres, constituyó el freno principal a la reconquista de la simpatía.

“En vez de asumir este rol, usted propició que el partido dejará en libertad a sus legisladores para que aprobaran todos los proyectos impositivos sometidos por el Poder Ejecutivo”, precisa.

PODER DEL PLD

No escapará a su inteligencia, le manifiesta Esquea a Alburquerque en la carta, que el PRD está llamado a enfrentarse “a un Partido de la Liberación Dominicana, organizado y con todo el poder en sus manos, y a un Partido Reformista que ha salido fortalecido en este proceso electoral y que ya da visos de lograr su unidad”.

SU ERROR

Esquea dice que  pese a las imperfecciones del proceso de convención celebrada el año pasado para elegir al presidente del partido, reconoció inmediatamente su triunfo y tuvo la esperanza de que pudiera hacer la gestión de que la organización opositora necesitaba.

“Empecé a darme cuenta de mi error cuando bajo el criterio de que: yo gané. Ustedes perdieron, comenzó usted a formar su propio grupo, pretendiendo imponer los vicepresidentes, los miembros del comité ejecutivo nacional, los secretarios nacionales y los directores departamentales del partido”, añade Esquea.

Señala que esas intenciones pudieron frenarse a medias por la oposición de una gran parte del liderazgo del partido ante la cual su actitud -reseñada por la prensa nacional- empezó a mostrar al país que seguían siendo un partido de revoltosos.

También, no obstante haberse acordado la conformación de esas estructuras, Alburquerque siguió aumentando antojadizamente el número de sus miembros a tal punto que nadie -ni siquiera la Junta Central Electoral- conoce cuántos ni cuáles son los vicepresidentes ni los miembros del CEM, precisa.

Alrededor de las 12 de la medianoche el Presidium  del PRD se declaró en sesión permanente para continuar el conocimiento de la carta de Esquea y otros asuntos no especificados.

En un momento Alburquerque dijo que Esque había retirado su carta pero cuando este fue consultado por los periodistas respondió que de ninguna manera.

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