Esta vez Danilo podría atragantarse

Esta vez Danilo podría atragantarse

Con el último discurso del presidente Medina y las enfebrecidas y agresivas declaraciones reelecionistas de sus acólitos, cobra fuerza la discusión sobre la posible repostulación del Presidente. Este dijo que ahora en marzo lo zanjaría, pero algunos dicen que nuevamente no honrará su palabra y que sería dentro de uno o dos meses cuando lo haga. La cuestión no es cuando lo zanje, sino si en el actual contexto preelectoral saldría indemne de un nuevo atracón de tiburón podrido. Las condiciones para resultar airoso de ese segundo intento son mucho más difíciles que las del 2016. En la actual coyuntura, la resistencia a una reelección al interior de su partido está más articulada y mucho más fuerte en diversos sectores sociales de la oposición política, organizada o no en partido.
En periodo previo a las elecciones del 16, el grado de aceptación de Medina sobrepasaba el 80%, de cara a la del 20 eso se ha reducido casi a la mitad. En aquel período preelectoral, Leonel se mantuvo pasivo y esa circunstancia, unida a su proverbial tenencia a evitar los enfrentamientos, permitió que sus seguidores lo obligaran a tirar la toalla. Pronunció un discurso donde, citando a Martí, insinuaba que Danilo era deshonesto y después llamó a sus seguidores a que aprobasen una modificación de la Constitución que le abría el camino de la repostulación. Esta vez ha mantenido un inusual activismo y junto a sus fieles ha recorrido un largo camino buscando su repostulacion de difícil “marcha atrás”, a pesar de todo. Posiblemente no podrá romper las amarras de su retórica.
A esas amarras se suma la certidumbre del leonelismo de la casi imposible cohabitación con el danilismo y viceversa. También, dificulta una marcha atrás la radicalización del círculo empresarial danilista que dentro y fuera del Comité Político impulsa la reelección, que con la misma radicalización es enfrentada por los principales dirigentes del leonelismo y más que por éstos, de las bases, evidenciando la profundidad de la ruptura que se ha producido en las dos grandes familias peledeistas. Esta circunstancia, unida al firme rechazo a una nueva reforma constitucional que abra la puerta a la reelección de parte de importantes sectores productivos, eclesiales, líderes de opinión, incluso de relevantes dirigentes del mismo PLD que están lejos de ser leonelistas, hacen la presente coyuntura electoral muy diferente a la del 2016 y más traumática una nueva repostulación de Danilo.

Por otro lado,el sentimiento contra el ejercicio mafioso/corporativo del PLDgenerado por Marcha Verde,lejos de desaparecer se expresa de manera intangible en todala sociedad, ytangible en las diversas formas organizativas que han asumido muchos de sus principales promotores, principalmente de manera política. En tan sentido, no sería descaminado decir que un anuncio oficial del intento de repostulación de Medina haría que ese movimiento resurja en un contexto preelectoral con una potencialidad política que superaría con creces el sentimiento de unidad, cambio y de lucha contra la corrupción e impunidad que expresaba el referido movimiento, que sería electoralmente determinante.Por tanto, en esta coyuntura, un intento de Danilo de darse otro atracón de tiburón podrido podría determinar su muerte política.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas