El mantenimiento de la estabilidad de la economía es el principal factor que justifica las decisiones de política monetaria adoptadas por el Banco Central para contener la tendencia alcista que ha colocado la tasa de cambio del dólar por encima de los RD$43 por uno. Aunque tienen  implícito un sacrificio por el alza de la tasa de referencia, las decisiones anunciadas por el gobernador del Banco Central, Héctor Valdez Albizu, tienen el beneficio de detener la tendencia inflacionaria que había tomado la economía, debido a la tasa de cambio del dólar. Ya empezaban a notarse en los costos industriales y los precios de bienes y servicios, los efectos nocivos de la revalorización del dólar frente al peso.

Una apreciación muy pronunciada del dólar tiene como efecto  la depreciación de la moneda nacional, que ya de por sí estaba muy deprimida. El Banco Central ha hecho bien en maniobrar para modificar esta tendencia, pero también tiene que actuar sobre las causas que han disparado en alza el dólar y que unos vinculan más a efectos de medidas de política financiera que a circunstancias propias del mercado cambiario. El país ha exhibido durante bastante tiempo una  estabilidad macro-económica que le ha permitido afrontar con relativo éxito  circunstancias adversas del entorno. Esa estabilidad debe mantenerse  aún a costa de sacrificios como el efecto que se derivará del alza de la tasa de referencia sobre el costo del crédito.

HAGAMOS UN PAÍS MÁS HOSPITALARIO

Los planificadores del Estado tienen que trabajar a fondo por lograr un país más acogedor de su gente, pues la inequidad en varios sentidos se inscribe como el factor que obliga a los dominicanos a emigrar. Y en ese estado de cosas, la mujer lleva la peor parte debido a discriminación económica y social, violencia de género y otros factores. La situación está consignada en el estudio “Estado de parte de las migraciones que atañen a la República Dominicana en 2012”, hecho por Natalia Riveros para el Observatorio de Migrantes del Caribe.

La inequidad ha sido un factor de discriminación que diversos organismos internacionales han señalado como grave en la República Dominicana. Es un factor que en el caso de la mujer se pone de manifiesto en lo económico y lo social, aparte de la acentuada violencia intrafamiliar. Sin aplazamientos, el Estado y la sociedad deben trabajar por lograr un mejor  país para todos.