A finales del año pasado dirigentes políticos de la oposición exponían su preocupación sobre la estabilidad macroeconómica durante el proceso electoral por el supuesto mal uso que se le daría al dinero del Estado, pero a pocos días de las elecciones se puede observar que el Gobierno ha mantenido la disciplina fiscal en el control del gasto conforme al Presupuesto, lo que ha sido determinante en la permanencia de la tranquilidad y certidumbre que se ha vivido en la economía durante el período de la actual gestión.
El compromiso y responsabilidad del presidente Danilo Medina de mantener la disciplina en el control del gasto durante el proceso han sido los factores que han incidido en la estabilidad de las diferentes variables de la macroeconomía, y con perspectivas de continuar la expansión del Producto Interno Bruto (PIB) con baja inflación. E incluso en los dos primeros meses de este año la economía creció un 5.7%, mientras en enero el índice de precios al consumidor registró 0.01% y en febrero cerró negativo en 0.56%.
En referencia a la confianza sobre las políticas económicas y especialmente de la parte fiscal, organismos internacionales han resaltado las perspectivas del PIB para este año, cuando la mayoría de naciones registrará contracción en sus economías en el presente año.
Recientemente, el Fondo Monetario Internacional (FMI) elevó las previsiones de crecimiento económico para República Dominicana un 5.4 por ciento en el 2016, aupado por el «fuerte impulso» de los bajos precios del petróleo, la recuperación en Estados Unidos y la demanda interna. En sus proyecciones de octubre pasado, en la asamblea anual en Lima, pronóstico para el país un 4.5 por ciento.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) pronosticó un crecimiento del 5.2% de la economía para el 2016, manteniéndose como uno de los más altos de toda la región.