Hoy 
POR JOSE ALFREDO ESPINAL
SANTIAGO.- Los tres menores que el día de Nochebuena se quemaron el rostro y las manos con fuegos artificiales en esta ciudad, se encuentran estables en la sala de recuperación de la Unidad de Quemados del hospital infantil Arturo Grullón y podrían ser dados de alta la próxima semana.
Adelín Toribio Peña, de 13 años y Tulio Daniel Luna, de 11, fueron chequeados ayer en la vista por especialistas, quienes determinaron que la visión de ambos niños está fuera de peligro.
En cambio, la fuente que ofreció la información del hospital infantil dijo que un otorrinolaringólogo estaba supuesto a atender anoche a la niña Wilma Polanco, de 11 años, quien podría haber quedado con problemas de los oídos tras la explosión de los fuegos artificiales.
Los niños serán dados de alta el lunes o el martes, pero todo dependerá de su evolución. Lo que puedo decirte es que para sanarse de sus quemaduras durarán algo más de un año, explicó la fuente que prefirió mantener su nombre en el anonimato.
Las madres de Adelín, Tulio y Wilma, residentes en Los Guineo y Los Platanitos, responsabilizaron a miembros del cuerpo de bomberos y a una dueña de un colmado de las lesiones que casi cuesta la vida a sus hijos.
Algunos de los bomberos cargaron para sus casas con montantes que habían incautado y luego mi hijo lo encontró en un monte y lo utilizó, afirmó Ismelda Díaz, madre de Tulio Daniel Luna.
Ante la denuncia de que hay bomberos involucrados en el suministro y venta de fuegos artificiales, el secretario de Interior y Policía, Franklin Almeyda Rancier, pidió ayer que estos sean investigados al respecto.
De su lado, el coronel Alexis Moscat, jefe del Cuerpo de Bomberos de esta ciudad, desligó a esa institución del supuesto reparto que habrían hecho miembros de esa institución de una cantidad de fuegos artificiales incautados aquí, algunos de los cuales provocaron quemaduras en las manos a tres menores.
