Es necesario frenar el gasto público, en vista de que el gobierno tiene una misión innegable, como el servidor responsable del pueblo, garantizándoles iguales oportunidades a todos los dominicanos, promoviendo el desarrollo y el progreso; hay demasiados Sub-Secretarios, ayudantes civiles e inspectores de la Presidencia; Embajadores adscritos a la Secretaría de Relaciones Exteriores; empleomanía que sale muy cara a los fondos públicos.

Presidente, estamos frente a una crisis financiera sin precedentes que se ha demostrado que no está blindada, por tanto respetuosamente le sugerimos una política de inversión financiada por los ahorros internos, brindándole incentivos adecuados para que el pueblo produzca, ahorre e invierta.

El significado real del desarrollo es lo que implica para el bienestar, las aspiraciones, la dignidad y la realización de cada individuo. Esto se cumple cuando cada hombre y cada mujer en una sociedad tienen la oportunidad de alcanzar su potencial pleno.

Hay que reconocer que el desarrollo económico es un proceso complejo, con muchos escollos e implicaciones a largo alcance, pero con voluntad política todo se puede. Los gastos del gobierno en pago de personal han aumentado en forma dramática, es por eso que los servicios básicos están por el suelo y el precio de los alimentos no puede ser más alto; en esa circunstancia es que en las calles de todos los barrios y provincias hay tantas quejas, y lamentos por la falta de circulante.

Estamos sin duda alguna en presencia de un gobierno insensible, que no le interesan los problemas de la gente de abajo, sino el maquillaje, la apariencia, que se gasta el dinero en asuntos no esenciales, mientras los problemas básicos crecen y golpean a la población.

Presidente Fernández, incremente una política de ingresos y gastos más orientada al fortalecimiento del sistema económico para una mejor distribución de los ingresos en las clases más pobres.