POR ELIAS RUIZ MATUK
El secretario de Interior y Policía, Franklin Almeyda Rancier, dijo ayer que la ley y el reglamento de Migración ordenan que se levante un libro de extranjeros para registrar los nacimientos, lo que en su opinión “no quiere decir que a los hijos de los indocumentados se les dé la nacionalidad” dominicana.

Al comentar la sentencia de la Suprema Corte de Justicia que ratifica el principio constitucional de que los hijos de indocumentados no adquieren la nacionalidad dominicana, Almeyda Rancier dijo que luego de que el Poder Ejecutivo promulgue el Reglamento de Aplicación de la Ley de Migración, las autoridades darán un plazo de dos años para regularizar la situación de todos los extranjeros que permanecen de manera ilegal en el país.

Expresó que la parte de la Ley de Migración que se refiere a la necesidad de regularizar la situación de los ilegales o indocumentados, no tenía que ser tocada por la sentencia del alto tribunal que establece que se trata de una disposición de la ley.

A juicio de Almeyda Rancier, los inmigrantes son legales e ilegales, si son residentes o transeúntes o no transeúntes “porque el indocumentado no es transeúnte ni residente”.

Indicó que el Reglamento de Aplicación a la Ley de Migración recoge todo lo relativo a la necesidad de una regularización de los extranjeros indocumentados que permanecen en territorio dominicano.

“Hay que montar todo un sistema operativo, todo un proceso y en eso estamos trabajando también”, expresó.

Dijo que las autoridades no pueden repatriar grupos de extranjeros violando sus derechos humanos, y en ese sentido afirmó que medidas de esa naturaleza no se pueden adoptar y para hacerlo, “respetando sus derechos, debemos conocer la identidad del eventual afectado y determinar si están legales o no en el país”.