Estables madre e hijo viajaban en autobús quemado

Estables madre e hijo viajaban en autobús quemado

Se encuentran estables en el hospital Ney Arias Lora los pacientes Dolores Altagracia Silvestre, de 36 años, y su hijo Sebastián Melo, de 17, dos de las 30 personas que resultaron con quemaduras luego de que se incendiera el autobús en el que viajaban, tras caerle un cable de media tensión cuando circulaban en la carretera Nagua-Sánchez, la tarde del domingo. En el accidente murieron cinco personas.

El director de la Unidad de Quemados, el doctor Eddy Brito, explicó que Silvestre recibió quemaduras de tercer grado en un 10% de su superficie corporal, en la espalda, glúteos y parte perioumbilical.

Manifestó que aunque las lesiones son profundas, su pronóstico es muy bueno y si todo continúa bien, el jueves le harán una cirugía para iniciar la fase de desbridamiento, es decir, la eliminación del tejido dañado.

Adolescente. En cuanto al joven de 17 años, indicó que recibió quemaduras dispersas en un 4% del cuerpo y lo están manejando de manera ambulatoria.
Mientras que la niña Francis Leydi Lugo, de 11 años, continúa en estado delicado en el hospital infantil Robert Reid Cabral.

Prevención. El doctor Brito destacó que este accidente se pudo evitar si los pasajeros hubiesen tenido información de cómo abrir las persianas. Exhortó a los propietarios de autobuses que, al igual que las líneas aéreas, expliquen a los pasajeros qué hacer en casos de emergencia y cómo abrir las persianas, las cuales son herméticas, para que las personas en caso de accidentes puedan salir.

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