Desde que estamos ligados al fútbol, y de eso hace más de 50 años, Jarabacoa ha sido un referente del fútbol dominicano.

Es incuestionable la labor realizada en ese municipio de la provincia de La Vega por la familia salesiana.

Nuestra primera visita deportiva a un pueblo a jugar fútbol como infantil fue a Jarabacoa, y recordamos que en el patio del seminario-oratorio-parroquia que tienen allí los salesianos había varias canchas de fútbol de diferentes dimensiones en los que cientos de niños y jóvenes practicaban este apasionante deporte.

Ese patio ha sido el vivero donde se han incubado cientos de futbolistas, de gran talla, muchos de los cuales han representado la República Dominicana en diferentes épocas. Y los culpables de ese gran semillero son los salesianos.

En ese viaje que citamos conocimos a un gran promotor del fútbol y el deporte, no solo allí, sino en varias casas salesianas del país, el padre Joaquín Soler.

Jarabacoa participa en la Liga Dominicana de Fútbol, pero su terreno, el campo de los salesianos, no fue validado por sus pequeñas dimensiones para el fútbol profesional, por lo que juegan sus partidos como locales en el estadio El Cóndor, de La Vega.

Pero nos hemos llenado de regocijo al conocer la noticia, hace unas semanas, de que será construido un estadio con todas las de la ley para que el equipo de Jarabacoa tenga su sede en la LDF.

Será un gran aporte a Jarabacoa, que se merece y se ha ganado su estadio.

Será construido en la comunidad de Pedregal Abajo y tendrá un costo estimado en 54 millones de pesos, en una alianza público-privada entre el Gobierno y algunos empresarios de Jarabacoa.

Estos últimos han aportado el terreno e invertirán algunos fondos importantes.
El Ministerio de Deportes aportará una primera partida de diez millones de pesos, según se anunció.