Estadísticas preocupantes

Estadísticas preocupantes

El 24 de febrero de este año este periódico publicó los resultados de una encuesta efectuada por el Consejo Nacional de Drogas, que daba cuenta de que en los últimos cuatro años había aumentado el consumo cocaína, crack, éxtasis y otras  drogas y estimulantes entre estudiantes de entre 12 y 17 años. La misma encuesta detectó que en el mismo período disminuyó el consumo de alcohol, cigarrillos y tranquilizantes. En nuestra edición de ayer sábado, en la reseña de nuestro espacio semanal “La Esquina Joven”, incluimos el resultado de un estudio que da cuenta de que en el sector de Herrera un 24 por ciento de las estudiantes de varias escuelas en edades entre 13 y 18 años,  ha abortado alguna vez. También hemos divulgado estudios sobre el alarmante número de embarazos en adolescentes.

Si a esto sumamos estadísticas alarmantes sobre participación de menores de edad en microtráfico de drogas y crímenes vinculados con esta práctica, veremos que es necesario actuar con mucha precisión para cambiar el derrotero que lleva nuestra juventud. Los resultados de estas encuestas y estudios nos dan una indicación clara de lo que podría ser el comportamiento social de los individuos atrapados a temprana edad en la maraña de estas ocurrencias. Son indicadores que se multiplican en la medida en que la marginalidad y la falta de oportunidades aumentan.

El país pierde a un luchador

Desde mucho antes de alcanzar la mayoría de edad, el periodista Juan Ducoudray era un resuelto luchador por las libertades públicas y contra la tiranía trujillista. Su oposición al régimen le llevó a la cárcel y al exilio, más jamás a la claudicación de sus principios. Fue un revolucionario convencido, a carta cabal, y lo predicó en palabra y obra sin temer a las consecuencias.

Su fallecimiento priva al país de un luchador por la causa de la libertad y los derechos humanos. Las huellas de su ejercicio político han quedado inscritas en el Partido Socialista Popular (PSP), la Juventud Revolucionaria Dominicana (JRD) y el Partido de la Liberación Dominicana  (PLD) y a través de sus escritos en distintos medios de comunicación, en los que difundió sus opiniones. A sus hijas  Irma Ofelia y Elena Ducoudray así como a  sus demás familiares  expresamos nuestras sinceras  condolencias. El país ha perdido a uno de sus grandes luchadores. Paz a sus restos.

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