ALBANY, Nueva York, EE.UU. (AP) — Más de 1.000 residentes del estado de Nueva York dieron positivo en COVID-19 en un solo día, la primera vez desde el 5 de junio que las autoridades estatales han reportado una cifra diaria tan elevada.

El número de pruebas positivas registradas diariamente en el estado ha estado aumentando ligeramente en las últimas semanas, una tendencia posiblemente relacionada al creciente número de reapertura de negocios, de campus universitarios y al regreso de los niños a las escuelas. El gobernador Andrew Cuomo anunció el sábado que su sumaron 1.005 casos positivos el día anterior, el viernes, tras la realización de 99.953 pruebas, para una tasa de 1% en resultados positivos.

Desde finales de julio a inicios de septiembre, el estado había registrado un promedio cercano a los 660 contagios diarios. En el periodo de siete días que terminó el viernes, el estado de Nueva York había promediado 817 pruebas positivas el día.

El asistente de Cuomo, Gareth Rhodes, señaló el sábado que la nueva cantidad de casos positivos fue resultado de aproximadamente 100.000 pruebas, en comparación con las 60.000 realizadas diariamente en junio.

“¿Es motivo de preocupación? Mientras el COVID siga aquí, sí”, publicó Rhodes en Twitter, advirtiendo que algunas zonas de Brooklyn y el Valle de Hudson han vivido incrementos de nuevos casos y hospitalizaciones. “La clave es garantizar que estos grupos no se propaguen a otras zonas vecinas”.

Rhodes agregó que las cifras mejoradas entre personas en edad universitaria sugieren que hay un mayor cumplimiento de las medidas sanitarias en los campus.

Esa cifra de pruebas positivas diarias en un estado de más de 19 millones de habitantes coloca a Nueva York en una mucha mejor posición que muchos otros estados. Florida, por ejemplo, reportó 2.795 nuevos contagios de COVID-19.

Y la situación actual de Nueva York es mucho mejor que en abril, cuando el número de pruebas positivas por día rebasaron rutinariamente las 9.000, a pesar de que en ese entonces era más difícil para la población realizarse las pruebas y las autoridades exhortaban a las personas a no tratar de hacerse una prueba a menos que se sintieran enfermos de gravedad.