Estado debe enfrentar delitos

Estado debe enfrentar delitos

POR GERMAN MARTE
El Instituto Dominicano de Desarrollo Integral (IDDI) consideró ayer que es al Estado y no a la ciudadanía a quien corresponde resolver problemas como la delincuencia, dado que son  sus instituciones las que están en capacidad de hacerlo.

Asimismo, David Luther, director ejecutivo de la entidad, favoreció una revisión del Código Procesal Penal, ya que “muchas veces se sabe quien es el culpable de un crimen o un delito, pero lo tienen que tratar con guantes de ceda por miedo a violar este Código que todavía no se puede aplicar en una sociedad como la nuestra”.

Luther consideró que se debió emprender un periodo de transición para su aplicación, pues se implementó muy de golpe, “no hubo preparación”.

“La ciudadanía no puede concentrar sus esfuerzos en resolver problemas que son responsabilidad del Estado y sus Instituciones dado que son dichas entidades las que cuentan con capacidad para ello”, manifestó Luther al referirse al auge de la delincuencia en el país.

No obstante, estimó necesaria la integración de las instituciones del Estado y de la Sociedad Civil para realizar acuerdos de trabajo que tomen en cuenta las organizaciones comunitarias y la creación de mecanismos de integración de la población, para la solución de este flagelo.

Empero, indicó que para esto es imprescindible mejorar las relaciones que existen entre los responsables de la seguridad ciudadana, en este caso la Policía Nacional, y los ciudadanos.

Dijo que es necesario adaptar la Policía Nacional y mejorar las condiciones materiales de estos servidores públicos, así como eficientizar los mecanismos de seguridad, “ejercer presión sobre los delincuentes, sin crear temor en la población sana”.

De acuerdo con Luther, también es imprescindible el fortalecimiento de la Policía Comunitaria, estructurándola para que sea el vínculo entre las comunidades y la PN, puesto que esto permitiría enfatizar el aspecto de prevención de la violencia y no simplemente el castigo de los que ya han incurrido en actos delictivos.

“Se debe fortalecer a la misma PN en todo lo relacionado a su actitud y comportamiento hacia la comunidad incluyendo temas tales como derechos humanos, derechos y deberes ciudadanos, género, relaciones humanas, manejo de conflictos, vinculación policía y comunidad y otros”, expresó Luther.

 Abogó por soluciones oportunas rápidas y viables, para evitar que el país llegue al extremo en que se encuentran algunos países de América Latina, donde los índices de criminalidad están entre los más altos del mundo.

CRIMEN Y POBREZA

Luther indicó que en la sociedad dominicana la desigualdad socioeconómica entre sus individuos es grave “y esta brecha entre ricos y pobres causa malestares sociales”.  

Empero, sostuvo que la sociedad debe reflexionar sobre los factores generadores de delincuencia como son el vínculo entre la pobreza y el crimen, la desigual distribución de la riqueza, la frecuencia de los hechos violentos, el nivel y la calidad de la educación y el desempleo entre otros.

“A menudo, a los muchachos y muchachas de los barrios y comunidades pobres de recursos materiales, se les ofrecen el robo, los atracos, la venta de drogas, la prostitución y otras desviaciones como únicas alternativas de mejorar sus condiciones de vida. Sólo unos pocos jóvenes siguen transitando por rutas dignas como el estudio y el trabajo honrado; pero pareciera que los delincuentes llevan la delantera”, subrayó.

APOYA BARRIO SEGURO

El director del IDDI expresó su apoyo al programa “Barrio Seguro”, aunque entiende que este solamente trata los síntomas del problema y no sus causas.

Consideró que los ciudadanos conscientes y comprometidos con dar un rumbo distinto a la situación actual y las instituciones del Estado Dominicano tienen el compromiso de construir planes integrales que permitan avanzar para consolidar una sociedad más segura, más justa y con una mayor capacidad de generar igualdad de oportunidades para sus individuos.

Luther propuso además definir con claridad, el problema central, las alternativas más viables y los objetivos, con la participación activa de la comunidad, así como trabajar no solamente con los jóvenes en alto riesgo, sino también con las familias de los mismos.

También propone hacer énfasis tanto en la prevención como en el manejo de casos de jóvenes ya miembros de pandillas, además, trabajar con las escuelas organizando visitas de representantes de la PN para explicar la función del cuerpo policial, los valores en que se basa y escuchar las voces de los niños, para crear y cementar aquel respeto reciproco.

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