El Estado dominicano debe implementar políticas públicas destinadas a frenar la ola de violencia y feminicidios que afecta al país y que ha cobrado en lo que va de año la vida de 84 mujeres.
Al tema se refirieron ayer las integrantes de la Fundación Vida sin Violencia, una entidad que pertenece a la Fiscalía del Distrito Nacional, cuya presidenta es Yadira Fondeur.
Las integrantes de la Fundación Vida Sin Violencia aseguraron que como la violencia es una situación aprendida, existe y puede ser desaprendida.
En ese mismo escenario, Belkis Castaños y Rosa Roa favorecieron la modificación del Código de Procedimiento Criminal, de forma que los que asesinan a sus esposas sean castigados con todo el peso de la ley.
Eso mismo es válido para los que roban o cometen otro tipo de delitos, señalaron las integrantes de la Fundación, quienes aseguran que es hora de que se inicie el trabajo por una sociedad más equitativa y menos agresiva.
En el sector Los Girasoles, uno de los cinco sectores más violentos de Santo Domingo, ya se conoce una experiencia de trabajo preventivo con profesores, estudiantes y padres de familia que han demostrado que se puede frenar la violencia.
A juicio de las damas de Vida Sin Violencia, la pobreza genera violencia, pero no se puede promover ese criterio, porque numerosos hogares pobres han evidenciado que se puede vivir sin agresión.
En ese sentido, pidieron al gobierno que asumirá el poder el 16 de agosto próximo que atienda el tema, pues la sociedad dominicana no puede vivir en constante miedo.