SANTIAGO. A pesar de los esfuerzos de instituciones públicas en esta ciudad para que funcionen los mecanismos institucionales de protección de la mujer y de la niñez desamparada y para la reeducación de los hombres violentos, aun hay muchos escollos que superar.
Por ejemplo, mujeres que llegan desde las 7: 00 de la mañana a la unidad de atención y a las 5: 00 de la tarde aún no han sido atendidas. Otra gran debilidad planteada es la poca capacidad de respuesta en la parte de la persecución y actuación ante la violencia intrafamiliar y de género, reflejándose las grandes deficiencias en los servicios demandados, por lo que es urgente mejorar la calidad de los mismos, ampliar la cobertura, mejorar las condiciones laborales, disponer de los recursos humanos, materiales y económicos necesarios para actuar contra la violencia.
Grupos consideran que aunque se han hecho muchos esfuerzos, hay muchas debilidades y hace falta voluntad política. Frente a esa situación, organismos que trabajan a favor de esos sectores vulnerables han reiterado que hay que buscar una salida urgente a todos esos problemas que han culminado en las muertes de mujeres, una niñez desvalida y miles de hombres violentos a los que no se les asiste.