SAN JUAN. EFE. La primera orden ejecutiva del nuevo gobernador de Puerto Rico, Luis Fortuño, firmada ayer, decreta un estado de emergencia fiscal en el Estado Libre Asociado (ELA) instando a todas las administraciones públicas a reducir sus gastos.
Puerto Rico tiene unos cuatro millones de habitantes, una inflación de más del 12 por ciento y una tasa de desempleo que se acerca al 13 por ciento, mientras que la clasificación de su crédito de deuda pública peligra con llegar a la escala de bonos chatarra».
Durante la rueda de prensa que ofreció ayer Fortuño para anunciar su decisión se repartió una comunicación de la agencia de clasificación de crédito Standard & Poors fechada el pasado 6 de junio en el que se anuncia la degradación a chatarra de los bonos públicos de la ciudad de Detroit.
El gobernador dijo que firmó la orden ejecutiva para evitar que a Puerto Rico le pase lo mismo- A Detroit le quitaron la casa esta semana, aseguró.