Florida El gobierno del presidente Donald Trump anunció que está suspendiendo la ayuda directa de Estados Unidos a tres países centroamericanos.
El Departamento de Estado precisó en un comunicado que suspenderá los pagos de 2017 y 2018 a El Salvador, Guatemala y Honduras.
El gobierno de Trump no dio una explicación inmediata de la medida, pero Trump ha vuelto la desaceleración de la inmigración de esos países a través de México un tema fundamental de su presidencia.
El anuncio se produjo un día después de que Trump amenazó con cerrar toda la frontera de Estados Unidos con México la semana próxima, a menos que el gobierno mexicano frene de inmediato toda la inmigración ilegal.
Una medida tan drástica afectaría las economías de ambas naciones, pero el mandatario subrayó: “no estoy bromeando”.
“Podría significar todo el comercio” con México, indicó Trump ante las preguntas de periodistas en Florida. “La vamos a cerrar por mucho tiempo”.
“Si México no detiene inmediatamente toda la inmigración ilegal que viene a Estados Unidos a través de nuestra frontera sur, yo cerraré la frontera, o grandes secciones de la frontera, la próxima semana”, tuiteó Trump el viernes por la mañana.
Durante más de dos años, Trump ha prometido construir un muro largo e impenetrable a lo largo de la frontera a fin de detener la inmigración ilegal, si bien el Congreso se ha mostrado reacio a otorgar el dinero necesario.
Mientras tanto, el presidente ha amenazado repetidamente con cerrar la frontera, pero esta vez, cuando un nuevo grupo de migrantes centroamericanos se dirige al norte, la situación parece ser distinta, ya que ofreció una fecha específica.
Un cierre sustancial podría tener un impacto especialmente fuerte en las comunidades transfronterizas desde San Diego hasta el sur de Texas, así como en supermercados que venden productos mexicanos, fábricas que dependen de partes importadas y otros negocios en todo Estados Unidos.
El comercio entre ambos países involucra diariamente cerca de 1.700 millones de dólares en bienes, de acuerdo con la Cámara de Comercio de Estados Unidos, que afirmó que el cierre de la frontera sería “una absoluta debacle económica” que amenazaría cinco millones de empleos estadounidenses.
En Florida, Trump repitió en varias ocasiones que para las autoridades mexicanas “sería muy fácil” detener a los migrantes que recorren México antes de tratar de ingresar sin autorización a territorio estadounidense, “pero sólo toman nuestro dinero y hablan”.