Con una ceremonia en el puerto de Newport News en Virginia, la Marina de Estados Unidos bautizó el primer portaaviones de propulsión nuclear de su nueva clase Ford.
El enorme buque, que tendrá un peso de 100.000 toneladas cuando esté terminado en 2016, lleva el nombre USS Gerald R. Ford, en homenaje al expresidente estadounidense.
Otros diez barcos de esa clase se deben a construir en las próximas décadas, con mejoras en el diseño que permitirán mayor capacidad de combato con aproximadamente 700 tripulantes menos. El costo de la nave -que sustituirá progresivamente a la actual clase Nimitz- se incrementó desde la firma de su contrato de construcción en 2008 a casi US$13.000 millones.