CHICAGO. AFP. De la legalización de la marihuana y el matrimonio homosexual hasta la anulación de leyes segregacionistas en Alabama, hoy los electores estadounidenses decidirán mucho más que la designación de su próximo presidente.

A continuación una selección de algunas de las 172 medidas por cuya aceptación o rechazo deberán pronunciarse los votantes de 27 estados. 

Matrimonio homosexual. El matrimonio entre personas del mismo sexo ha sido habitualmente un tema caliente de debate en Estados Unidos, pero esta es la primera vez que se consultará en algunos estados si desean autorizar, más que prohibir, el reconocimiento legal de estas uniones.  

Legalización de la marihuana. Los votantes de tres estados, Colorado, Oregon y Washington serán consultados acerca de la despenalización del uso recreativo de la marihuana, mientras en otros tres, Arkansas, Montana y Massachusetts votarán para autorizar o no su uso medicinal.

Etiquetado de alimentos transgénicos. Si los votantes de California aprueban la exigencia de un etiquetado de los alimentos que contienen organismos genéticamente modificados, es probable que los electores del resto del país se pronuncien en el mismo sentido.

Derechos sindicales. Los sindicalistas de Michigan, que tienden a apoyar a los demócratas, esperan que en ese estado el derecho a la negociación colectiva resulte constitucionalmente garantizado. En California, se someterá a votación una iniciativa para prohibir que los sindicatos contribuyan financieramente con las campañas políticas. 

Derecho a la caza y la pesca.  En Idaho, Nebraska y Kentucky, defensores de los derechos de los animales intentan prohibir la caza y la pesca. En Dakota del Morte, se presentó una iniciativa para proteger las prácticas agrícolas «modernas» y para no aplicar las leyes que penalizan la crueldad hacia los animales o agricultores, cazadores e investigadores científicos. 

Limpiando la Constitución. En Alabama, las iniciativas presentadas para suprimir de la Constitución referencias obsoletas a la segregación en las escuelas y para desechar un impuesto al voto ya en desuso fueron en parte debidas a una legislación local que obliga a convocar a un referédnum para efectuar cualquier enmienda a su extensa constitución.