Unos 550 soldados han empezado a llegar a la frontera de Estados Unidos con México como parte del primer grupo de apoyo militar previo a un aumento previsto de llegadas de migrantes, anunciaron ayer funcionarios EU de defensa.
El movimiento de soldados forma parte de las labores para aumentar la seguridad a lo largo de la frontera sur mientras EU se alista para el fin de las restricciones a la inmigración implementadas por la pandemia de coronavirus. Esas restricciones expiran el jueves, lo que ha suscitado inquietudes sobre si eso provocará que más migrantes traten de ingresar a EU a partir del viernes.
Los elementos tendrán como actividad principal ayudar a vigilar la frontera, o registrar datos y brindar apoyo, y “no están allí en modo alguno para interactuar con los migrantes”, dijo el general de brigada Pat Ryder, secretario de Prensa del Pentágono.
El objetivo es liberar al personal de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) para que se dedique a actividades policiales.
Al menos algunos de los soldados serán desplegados cerca de El Paso, Texas, dijo Ryder, aunque agregó que la CBP decidirá a dónde irán los efectivos.