Estados Unidos: Guerra interna interminable

Estados Unidos: Guerra interna interminable

Estados Unidos vivió otra masacre de gente inocente. En tanto unos se ensalzan debatiendo si fue terrorismo o no, los padres de familia se sumergen en el terror y el estupor. Desde hace 51 años se vienen produciendo los trágicamente llamados “tiroteos masivos”, desde que en 1966, en la Universidad de Texas, un estudiante asesinó a 17 personas e hirió más de 30. Insólito, pero en 2016, el mismo día en que se cumplían 50 años de aquella tragedia entró en vigencia, “por coincidencia” una discutida ley permitiendo el porte de armas en los campus universitarios del Estado, justificada por el supuesto de que así se podrían “defender” en caso de ataque. En 2015 se produjeron 332 tiroteos masivos – 4 o más muertos o heridos por balas -, 45 de ellos en escuelas. Casi uno diario. De 2009 a 2016 se produjeron 156 balaceras masivas donde murieron 848 personas. Al incluir todos los tiroteos, abarcando en los que mueren menos de cuatro individuos, entonces el número de muertes por armas de fuego asciende a 33 mil, 93 diarios
Después de la peor matanza del país de hace unos días, apenas se habla de regular la venta de dispositivos que permiten convertir un fusil semiautomático en automático – estos sí prohibidos – con lo que el asesino de Las Vegas pudo disparar nueve balas por segundo, asesinando a 58 e hiriendo a medio millar. Parece ser un consuelo que si dispara menos y mata menos el problema será menor. Al menos así, no se molestaría a la Asociación Nacional del Rifle –NRA- y se preserva la Segunda Enmienda de la Constitución que recoge realidades de los siglos XVIII y XIX, pero se siguen ignorando tragedias provocadas en los siglos XX y XXI. Las estadísticas muestran que 54% de los tiroteos se relacionan con violencia doméstica; en 42% el victimario ya había dado señales de peligrosidad e, incluso, en 34% de los casos los verdugos tenían prohibida la posesión de armas. En las calles estadounidenses hay casi un arma por cada uno de sus 310 millones de habitantes.
El drama norteamericano no se compara con otras naciones desarrolladas. En 2013 registraron en el país 35.5 homicidios por millón de habitantes; en Canadá fueron solo 4.9; en el Reino Unido 0.93 por millón de ciudadanos. También tiene el récord entre los desarrollados de mayor proporción de muertos por armas de fuego dentro del total: 64%; mientras que Canadá registra 30.5%; Inglaterra y Gales 4.5% y Australia 13%. En lo que va de 2017 han muerto 11,652 personas y 2,978 niños han muerto o resultado heridos. Apenas días después de asumir la presidencia Trump derogó una ley que prohibía la venta de armas a personas con problemas mentales. Él le había dicho a la NRA que ahora “tenían un amigo en la presidencia”. Estas tragedias no son un problema de sangre sino de dinero. La NRA gasta millones financiando políticos y campañas de promoción.

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