Cerca de 47 millones de estadounidenses con bajos ingresos verán recortadas sus ayudas para comprar alimentos desde este fin de semana.

Las ayudas para alimentos se introdujeron en el país para paliar los efectos de la crisis económica entre los más pobres, pero ahora el plan está a punto de expirar.

Como resultado, una familia de cuatro integrantes recibirá US$36 menos al mes.

El partido Republicano pidió ante el Congreso más recortes en esta ayuda. Según dicen, debería apuntar a los más necesitados.