Roger F. Noriega, subsecretario de Estado Para Asuntos del Hemisferio Occidental de los Estados Unidos, afirmó ayer los que el gobierno de su país espera «una elección limpia y transparente» el próximo 16 de mayo.

«Los dominicanos esperan una elección limpia y transparente y el país es plenamente capaz de hacerlo. Los Estados Unidos comparte este interés con ustedes», expresó el funcionario del Departamento de Estado norteamericano.

Al exponer ante senadores y diputados que le recibieron en sesión conjunta en el Salón de la Asamblea Nacional, Noriega expresó que una de las prioridades de su país, es «el apoyo a una democracia fuerte y funcional».

«He seguido con interés todos los preparativos y debates que prefiguran las elecciones presidenciales; veo un debate público estridente sobre los candidatos, la política y el proceso, eso es bueno, porque es digno de un proceso democrático que está funcionando», expresó.

Señaló que durante su visita de dos días a República Dominicana, ha tratado de contactar «a todos los grandes partidos políticos», para decirles que Estados Unidos espera «trabajar con el ganador en las elecciones presideniales del 2004, sea quien sea».

Asimismo, el funcionario del Departamento de Estado recordó que su país «ha ordenado la suspensión de muchas formas de asistencia de nuestro gobierno a países que no actúan contra la trata de personas y ha ordenado a los directores ejecutivos de los Estados Unidos ante las instituciones financieras internacionales votar en contra de préstamos a tales países».

Dijo que en el curso del presente año los senadores y diputados aprobaron lo que definió como «una excelente ley contra la trata de personas» y que el gobierno ha establecido entidades para lidiar con estos problemas.

«Haremos todo lo que esté a nuestro alcance para trabajar con las autoridades dominicanas para ayudarlas a acabar con la trata y con la migración ilícita organizada, de una vez por todas», advirtió.

Indicó que la política de Estados Unidos con respecto a sus vecinos y socios de la región «ha estado guiada por el mismo principio que todos sostenemos de libertad. Son relativamente pocos los dirigentes de movimientos y frentes políticos en el mundo que defienden un modelo radicalmente diferente, y ellos van no sólo contra la corriente de la historia, sino contra la corriente de nuestro continente».

«Hay en el Hemisferio Occidental países que son relativamente ricos y otros que son relativamente pobres, pero todos compartimos un hemisferio y un futuro, y ninguno de nosotros está dispuesto a fracasar», dijo.

Añadió que «lo que está en juego para nuestros pueblos es demasiado importante: la promesa de democracia y libertad económica».