WASHINGTON. AFP. Estados Unidos quiere erradicar el «mal» de la trata de personas, aseguraron el viernes funcionarios del gobierno, advirtiendo que esta forma moderna de esclavitud puede estar ocurriendo a la vuelta de la esquina, como mostró recientemente el secuestro de tres mujeres en Cleveland.  

Unas 27 millones de personas en todo el mundo, especialmente mujeres y niñas, son víctimas de la trata de personas, dijo el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, al presidir en la Casa Blanca una reunión interministerial sobre el tema.  

El jefe de la diplomacia estadounidense se dijo «petrificado por las historias y ejemplos de ese mal, que no es otro que la esclavitud moderna, el más depredador y fuera de la ley que se puede imaginar».  

Kerry hizo hincapié en que «tal humillación y depravación» no sólo se produce en las profundidades de África o Asia, sino también en Estados Unidos.  

Ariel Castro, de 52 años, fue acusado de secuestro y violación durante una década de tres jóvenes estadounidenses en su casa de Cleveland, Ohio (norte), en un caso que ha tenido impacto global.  

En 2012 las autoridades aduaneras y de inmigración de Estados Unidos detuvieron a 950 personas por delitos relacionados con la trata de personas, rescataron a 300 y condenaron a 380.  

Esta última cifra casi se ha triplicado desde 2010.  

Además, el número de llamadas a una línea telefónica directa para reportar emergencias aumentó un 74% en dos años, a 20.000 llamadas el año pasado, según los funcionarios, que sin embargo reconocen que probablemente hay muchas más víctimas en Estados Unidos.  

«La trata de personas es realmente un crimen oculto y el caso de Cleveland nos lo demuestra», señaló Rand Beers, subsecretario del Departamento de Seguridad Interior.