WASHINGTION. Estados Unidos verá de costa a costa del país un “raro” eclipse total del sol el próximo 21 de agosto, que la NASA calcula que podrán ver más de 300 millones de personas y que ayudará a avanzar en el estudio del “astro rey”.
En rueda de prensa, la Fundación Nacional de la Ciencia (NSF), la Agencia Aeroespacial de EEUU (NASA) y del Centro Nacional para la Investigación de la Atmósfera (NCAR) destacaron hoy que las actividades de investigación en todo el país durante el eclipse solar avanzarán en el conocimiento del “complejo y misterioso” campo magnético del sol y su efecto sobre la atmósfera terrestre.
El eclipse podrá ser visto a lo largo de una franja de más de 110 kilómetros de ancho que atraviesa el país desde la costa del Pacífico a la del Atlántico, partiendo de Oregón a Carolina del Sur, en la que la Luna cubrirá completamente el disco visible del Sol.
Dependiendo de la ubicación, los espectadores podrán experimentar el eclipse durante un máximo de 2 minutos y 40 segundos, y el acontecimiento tardará una hora y media en recorrer el cielo desde la costa del Pacífico, donde comenzará a las 10.15 de la mañana (17.15 GMT) a la del Atlántico, a las 2.45 de la tarde (18.45 GMT).
La NASA ya está haciendo las recomendaciones habituales a la población para que no intente observar el eclipse directamente y sin protección.
“Este es un evento generacional. Será el (eclipse) más documentado y el más admirado de la historia”, aseguró la científica de la NASA Madhulika Guhathakurta.
La Luna se alineará exactamente con la superficie del Sol, lo que permitirá observaciones de toda la corona, incluidas las regiones muy bajas que son raramente detectables.
La obtención de observaciones, particularmente desde el suelo, podrían transmitir mucho más información que los instrumentos espaciales.
En este progreso en el conocimiento del sol, un grupo de investigadores utilizará un conjunto de tecnologías y metodologías complejas para obtener perspectivas sin precedentes, pero también se basarán en materiales de observadores aficionados y estudiantes a través de una aplicación móvil.
“Este eclipse solar total a través de Estados Unidos es una oportunidad única en los tiempos modernos, permitiendo que todo el país se comprometa con la tecnología moderna y las redes sociales”, dijo la directora de NSF y supervisora del proyecto, Carrie Black.
Para los científicos, el evento celestial es una rara oportunidad para probar nuevos instrumentos y observar la evasiva atmósfera externa del sol, o corona solar, que normalmente es oscurecida por la brillante superficie de la propia estrella.
Entre las preguntas que podrían por fin obtener una respuesta, los investigadores explorarán por qué la corona solar es más caliente que la superficie y qué papel desempeña el lanzamiento de grandes corrientes de partículas cargadas, conocidas como eyecciones de masa coronal, que pueden servir a la atmósfera terrestre y alterar los sistemas GPS y otras tecnologías sensibles.
Además, también desplegarán aviones para seguir el eclipse, aumentando así la cantidad de tiempo de observación.