WASHINGTON (AP) — El presidente George W. Bush trata de convencer a los legisladores para que una ley que permite el ingreso de viajeros a este país sin necesidad de visas, se extienda a estrechos aliados de los Estados Unidos. 

La nueva ley ha causado decepción en varios países europeos, especialmente Polonia, una nación que ha hecho grandes contribuciones a las operaciones de combate en Irak y en Afganistán y ha respaldado los planes norteamericanos para instalar un sistema de misiles cerca de Rusia.

 Pese a la disposición de Polonia a ayudar a Estados Unidos, sus ciudadanos no cuentan con las ventajas de otros aliados.

Ante esa circunstancia, Bush ha presionado al Congreso para que reformule la ley.

 Se presume que sus esfuerzos encontrarán una firme oposición de legisladores preocupados por la seguridad y la inmigración ilegal. Los países europeos vienen presionando desde hace mucho tiempo a Estados Unidos para que expanda el llamado “visa waiver program”, o programa de exención de visado.