Estados Unidos: Sin visos de solución antes de plazo fiscal

<STRONG>Estados Unidos: Sin visos de solución antes de plazo fiscal</STRONG>

NUEVA YORK AP. Un último esfuerzo para evitar que en enero suban los impuestos y se recorte el gasto público mantiene el jueves el mismo tono convulsivo y partidista que marcó los intentos en el Congreso para resolver la parálisis antes de que los legisladores se fueran a sus vacaciones navideñas.   

Mientras se acerca el 31 de diciembre, plazo que en llegará el “precipicio fiscal”, los líderes de ambos partidos demandaron mutuamente que sea el otro el que tome la iniciativa.

La nueva tensión surgió a pesar de las llamadas telefónicas que el presidente Barack Obama hizo a los líderes legislativos el miércoles por la noche desde Hawai antes de abordar el avión que lo llevaría de regreso a Washington para continuar las negociaciones.  

El avión presidencial aterrizó el jueves por la mañana en la base de la Fuerza Aérea en Maryland poco después de que el líder de la mayoría demócrata en el Senado Harry Reid reprendió a los republicanos en la Cámara de Representantes que la semana pasada frustraron un proyecto del líder de la cámara baja John Boehner.

El llamado “Plan B” de Boehner hubiera elevado los impuestos sólo a los estadounidenses que ganaran más de un millón de dólares al año. Pero la oposición dentro de su propio partido obligó al republicano a cancelar la votación.  

Reid acusó el jueves que la Cámara de Representantes “está siendo operada con la dictadura del líder”.   

“John Boehner parece preocuparse más por mantener su discurso que por mantener al país financieramente estable”, dijo el demócrata por Nevada.   

Sumándose a la cadena de sucesos que conllevan al “precipicio fiscal”, el secretario del Tesoro Timothy Geithner informó el miércoles al Congreso que el gobierno llegaría a su límite crediticio el lunes y que iba a adoptar “medidas extraordinarias que la ley permita” a fin de postergar el punto en que el gobierno incumpla con sus compromisos.   

No obstante, dijo, la incertidumbre sobre el resultado de las negociaciones presupuestarias dificultaba determinar cuánto tiempo comprarán esas medidas. 

En días recientes, los colaboradores de Obama han realizado consultas con Reid, pero los republicanos no han participado en las conversaciones, lo cual refleja que queda mucho por hacer para llegar a un acuerdo, aunque sea pequeño, que sea aprobado por el Congreso para el lunes.   

El meollo del asunto son las tasas tributarias que perderán vigencia el 31 de diciembre y serán reemplazadas por unas más altas. En conjunto, suman 536.000 millones de dólares en aumentos de impuestos que afectarían a todos los estadounidenses. Además, el Departamento de Defensa y otras dependencias federales tendrán que reducir sus gastos en hasta 110.000 millones de dólares.   

Y aunque los economistas han advertido sobre el impacto económico del alza de impuestos y la reducción de gastos de esa magnitud, ambos bandos se comportan como si tuvieran más tiempo que los cuatro días que les quedan.   

Los líderes republicanos de la Cámara de Representantes dijeron el miércoles que siguen dispuestos a negociar, pero instaron al Senado a que estudie o modifique un anteproyecto aprobado por la cámara baja para extender todas las tasas tributarias actuales. En un comunicado, los líderes afirmaron que estudiarían todo lo que Senado apruebe, “pero el Senado debe actuar primero”, agregaron.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas