Estadounidenses se refugian en la embajada de EEUU en El Cairo

Estadounidenses se refugian en la embajada de EEUU en El Cairo

EL CAIRO, (AP).-  Tres estadounidenses promotores de la democracia a quienes las autoridades de Egipto no permiten abandonar el país se han refugiado en la embajada de Estados Unidos en El Cairo, informó una vocera del Departamento de Estado. Kate Starr dijo el lunes a los periodistas en Washington que un «puñado» de estadounidenses se encuentra en la embajada a la espera de obtener un permiso para salir del país.

Otro funcionario, que habló a condición de mantener el anonimato debido a la delicadeza del tema, dijo que los tres estadounidenses se encuentran en la embajada pero que su estancia no se debe a que las autoridades de Estados Unidos teman su arresto inminente.

 Las autoridades egipcias prohibieron que por lo menos a 10 extranjeros —seis estadounidenses y cuatro europeos— abandonen el país mientras duran las investigaciones a entidades financiadas por Estados Unidos.

Las investigaciones iniciaron la semana pasada, cuando integrantes de las fuerzas de seguridad ingresaron armados a las oficinas de 10 organizaciones internacionales. Funcionarios del gobierno egipcio justificaron el operativo al considerarlo parte de una investigación legal.

Entre los extranjeros figura Sam LaHood, hijo del secretario de Transporte Ray LaHood, aunque no quedó claro si él se encuentra en la embajada estadounidense.

Sam LaHood dirige la oficina en Egipto del Instituto Republicano Internacional, con sede en Washington D.C. La prohibición ha empeorado las tensiones entre El Cairo y Washington y ha puesto en duda la asistencia que por 1.000 millones de dólares aporta todos los años a Egipto, uno de los mayores destinatarios del programa de asistencia.

La investigación está estrechamente entrelazada con la tormenta política que vive Egipto desde la caída del ahora ex presidente Hosni Mubarak hace casi un año.

 Los generales que tomaron el poder han acusado a «manos extranjeras» de estar detrás de las protestas en contra de su gobierno y con frecuencia describen a los manifestantes como un grupo de personas que reciben fondos extranjeros como parte de un plan para desestabilizar el país.

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