Once dibujos que realizó en la cárcel Anna “Delvey” Sorokin, la impostora conocida como Anna Delvey que defraudó a la élite de Estados Unidos y cuya historia inspiró la serie de Netflix “Inventing Anna”, se venderán en la página web de Founders Art Club a partir del próximo jueves por entre 17.500 y 25.000 dólares.

Además de los dibujos, hechos con lápiz y bolígrafo, los compradores obtendrán “un encuentro exclusivo con la propia Anna”, según escribió a EFE Christopher Martine, cofundador de Founders Art Club y representante artístico de Sorokin.

El pasado octubre, la estafadora y artista visual fue liberada de la detención del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) y se mudó a un apartamento en el East Village de Manhattan, en Nueva York, donde permanece bajo arresto domiciliario.

Hasta ahora, se habían vendido copias de los dibujos por entre 250 y 300 dólares y en mayo, cuando Sorokin seguía encarcelada, realizó con ayuda de amigos la exposición “Allegedly» (Presuntamente), en Nueva York, con obras suyas. Ahora se venderán los originales. “Anna solo produjo 27 obras originales mientras estuvo detenida por ICE. Cada pieza se hizo con los materiales limitados a los que pudo acceder mientras estaba en prisión”, añadió Martine.

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Los dibujos que saldrán a la venta y a los que pudo acceder EFE representan su estancia en la cárcel y su lujoso estilo de vida antes de que se descubriera su fraude.

En la obra “Play with Me I’m Bored” (Juega conmigo, estoy aburrida), valorada en 25.000 dólares y creada en la primavera de 2022, se ve a una mujer vestida de rojo entre rejas meciéndose en una hamaca de sábanas dentro de su celda, mientras es observada por cuatro guardias de seguridad.

Mientras que en “Run It Again” (Pásala de nuevo), obra creada en el mismo periodo y valorada en 22.5000 dólares, es una viñeta de una transacción comercial entre un dependiente y una mujer con gafas de sol, un abrigo rojo y un bolso violeta.

“Esto es un billete de metro”, dice el trabajador. “Pasa mi tarjeta de nuevo (…) Pásala de nuevo”, dice la mujer que está dibujada sin nariz ni boca.

En la web se detalla que todas las piezas fueron dibujadas a mano con lápices de colores y bolígrafos. “Estos fueron los únicos materiales que pudimos darle a Anna mientras estaba encarcelada (¡ni siquiera tenía acceso a un borrador!)”, detalla la página.